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martes,
10 de
enero de
2006 |
Más que sancionar, quieren
que la norma se difunda
El primer día de vigencia de la ley antitabaco se cumplió en un contexto de incertidumbre por los alcances de la norma y las eventuales sanciones para quienes la incumplan. Lo que sostienen tanto la provincia como el municipio es que habrá que intensificar las campañas de difusión.
El subsecretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, sostuvo que ayer siguieron las inspecciones de rutina para ver si se cumplen las ordenanzas antipucho vigentes en la ciudad desde hace años, pero no se controló específicamente si se acataba o no la nueva ley porque faltó articular con la provincia una serie de pasos.
Por ejemplo, el gobierno de Santa Fe puede delegar en los municipios los controles, pero formalmente eso aún no ocurrió, y tampoco se extendieron los certificados específicos que debe otorgar a los inspectores el Ministerio de Salud. "Para nuestras ordenanzas tuvimos años de campañas de difusión, concientización y hasta de rehabilitación de fumadores, quizá con la ley falta un poco de eso", dijo Asegurado.
Y desde la provincia, el subsecretario legal y técnico de la cartera sanitaria, Carlos Dulong, confirmó que se intensificará esa tarea. "La ley no tiene un sentido sancionatorio, sino sobre todo educativo", afirmó, porque "no hay que esperar sanciones para portarse bien y respetar las normas de convivencia", dijo, a la vez que exhortó a poner "una cuotita de racionalidad".
De todos modos, el funcionario recordó que cualquier ciudadano puede denunciar ante un juzgado de faltas provincial el incumplimiento de la ley.
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