Bergoglio, más cerca de dirigir el Episcopado

Una asamblea plenaria de obispos renovará la semana entrante todos los cargos para los tres años venideros

El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Mario Bergoglio, se encamina a convertirse en presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en el marco de una asamblea plenaria de obispos que renovará todos los cargos para los próximos tres años.

Con la llegada de Bergoglio a la presidencia, la nueva conducción reforzará el costado moderado que mantiene la actual jerarquía episcopal, que se ha mostrado preocupada por la falta de diálogo que tiene con el gobierno de Néstor Kirchner, pero no se ha enfrentado directamente.

Uno de los temas centrales en la relación gobierno-Iglesia que deberá enfrentar la nueva cúpula será el conflicto abierto a partir del desplazamiento del obispo castrense, monseñor Antonio Baseotto, a quien el gobierno desconoce en su cargo y la Iglesia local ratifica. El centenar de obispos de todo el país analizará también un documento que "iluminará la situación del país desde la Doctrina Social de la Iglesia" y que está elaborando la Comisión de Pastoral Social, según adelantaron fuentes episcopales.

La asamblea plenaria, que se reunirá toda esta semana en la casa de retiros El Cenáculo de la localidad bonaerense de Pilar, estará presidida por el titular del Episcopado y arzobispo de Rosario, Eduardo Mirás, quien dejará el cargo (pese a que sólo lo ocupó por un período y podría ser reelegido) por razones de salud.

En tanto, Bergoglio llegaría a la cumbre del Episcopado argentino luego del rol destacado que tuvo durante el cónclave que eligió Papa a Benedicto XVI. Más recientemente, en octubre, fue distinguido para integrar el Consejo del secretariado permanente para los sínodos, en otro reconocimiento que confirmó su prestigio dentro de la Iglesia. Además, en los últimos meses, distintas versiones lo mencionaron insistentemente para ocupar algún alto cargo en el Vaticano, en el marco de una reestructuración que produciría el Papa en los próximos meses.

En la actual estructura, el arzobispo porteño ocupa la vicepresidencia primera del cuerpo, seguido por el arzobispo de Corrientes, monseñor Domingo Castagna, quien es vicepresidente segundo y, tras esta elección, podría subir un peldaño y pasar a ocupar el lugar de Bergoglio.

Además de la mesa ejecutiva, se renovarán todas las comisiones episcopales y sus miembros; entre ellas la estratégica Pastoral Social, que actualmente preside monseñor Carmelo Giaquinta, y Cáritas, que encabeza monseñor Jorge Casaretto.

El obispo de San Isidro ya cumplió dos períodos al frente de la organización de la Iglesia que se encarga de la asistencia de los más necesitados y no puede ser reelegido, por lo que está entre los candidatos para presidir la comisión de la Pastoral Social.

También se menciona que podrían subir en la estructura y ocupar cargos en la mesa ejecutiva los arzobispos de Tucumán, Héctor Villalba; de Santa Fe, José María Arancedo; de Córdoba, Carlos Ñañez, y de Mendoza, José María Arancibia.

La renovación dentro del Episcopado vendría acompañada del hecho de que varios prelados llegan este año al tope de edad previsto para renunciar a sus cargos (75 años), entre ellos Giaquinta, actual administrador apostólico de Resistencia, y el arzobispo de Azul, Emilio Bianchi di Cárcano.

Antes de la votación de autoridades, los prelados decidirán una reestructuración del organismo, que podría incluir la desaparición de alguna delegación o la fusión de dos comisiones en una. (Télam)