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 sábado, 15 de octubre de 2005  
Berlusconi sorprende a todos con una reforma electoral en Italia
Si el Senado da su aprobación, se reintroducirá el sistema proporcional eliminado en los 90

Roma. - El último golpe del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, lo califica el diario de Milán Corriere della Sera con una palabra alemana de ingratos recuerdos: "Blitzkrieg" (guerra relámpago). No hace ni siquiera cuatro semanas, la coalición de centroderecha se sacó de la manga un borrador para modificar la ley electoral. El proyecto contempla eliminar el derecho electoral de mayoría y adoptar la elección proporcional, que había sido eliminada a comienzos de los años 90.

Rápidamente y con firmeza avanzó el frente Berlusconi, se ignoró a los críticos que pusieron el grito en el cielo, y se tomó por sorpresa a la oposición. El pasado jueves, la Cámara de Diputados en Roma acordó dar marcha atrás a la ley vigente sobre el sistema electoral por mayoría. ¿Y ahora qué? "Todos saben que la nueva ley es un traje a medida" (para Berlusconi) afirma el diario milanés. La nueva ley electoral refuerza los partidos y el perdedor "natural" de la modificación es por lo tanto el líder de la oposición, el independiente Romano Prodi.


El gran perdedor
Con gran esfuerzo, Prodi acaba de levantar la asociación de fuerzas de izquierdas "Unione" que mañana lo elegirá en las primarias como cabeza de cartel para los comicios legislativos de abril próximo. Pero detrás de todo esto hay un interrogante. "El problema -se pregunta un experto en el diario La Reppublica- es si Prodi podrá mantener unida a toda la izquierda". "Es un paso hacia el pasado", afirma otro crítico. Con ello se refiere al "dominio de los partidos" durante la posguerra con sus partidos escindidos, sus gobiernos inestables, que apenas duraban un par de meses en el poder. "Es una modificación electoral absolutamente democrática", sostuvo sin embargo Berlusconi.

Pero ahora lo que muchos se preguntan es por qué cambiar precisamente ahora la ley electoral, cuando apenas faltan seis meses para los comicios. El procedimiento no es precisamente usual en Europa. Pero no es ninguna casualidad, ya que la formación de Prodi figura por delante en las preferencias, de acuerdo con las encuestas. "Pero uno ya se ha acostumbrado a mucho en Italia", lamenta un político de la izquierda.

Después de todo no es la primera "ley Berlusconi" que se aprueba. Al poco de llegar al poder en 2001, el multimillonario modificó la ley sobre las herencias. Magnate de la televisión, impuso una nueva ley de medios de comunicación que le permitía seguir expandiendo el negocio. Y también en el ámbito de la Justicia se han realizado reformas que le venían "como anillo al dedo", según afirman políticos de la izquierda.

Pero todo ello es sólo una parte del fenómeno Berlusconi. Para algunos extranjeros tal vez sea difícil comprender, pero al respecto, el catedrático de historia Sergio Romano escribe que muchos italianos consideran el cambio electoral del primer ministro como una muestra de su arrogancia. "Pero muchos abrigan una cierta admiración por la «blitzkrieg» con la que Berlusconi impone sus objetivos... Es optimista, rebosa energía e infunde confianza", afirma el catedrático.

A los profanos les sorprende el hecho de que el gran revuelo por la reforma electoral en Roma ya casi haya pasado. Ahora falta la aprobación del Senado, donde las fuerzas gubernamentales también tienen una clara mayoría. (DPA)
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Berlusconi y un cambio electoral a medida de sus aspiraciones políticas.

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