Temen despidos en un frigorífico de pescado en Victoria

El establecimiento fue clausurado tras un decomiso de 90 mil kilos de piezas de medida antirreglamentaria

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria.- Un grupo de trabajadores del frigorífico de pescado Epuyen de esta ciudad solicitó al intendente César Garcilazo que interceda ante las autoridades pertinentes para que éstas garanticen su continuidad laboral dentro de la planta, dado que la patronal amenaza con despidos a raíz de la clausura del establecimiento por el término de 45 días, dispuesta anteayer por la Dirección General de Fiscalización de Entre Ríos.

El retiro de la licencia de comercialización se produjo a partir de una inspección realizada a la empresa el pasado 15 de julio, cuando se constató que en sus instalaciones había 90 mil kilos de sábalo y tararira congelados y listos para exportar, cuya medida era inferior a la normada en la legislación entrerriana.

Exaltados y con amenazas de cortar el enlace vial Rosario-Victoria, los obreros se congregaron el viernes por la noche frente al municipio para hablar con Garcilazo, quien en esos momentos se hallaba fuera de la ciudad. Luego peregrinaron profiriendo improperios frente al domicilio del diputado provincial por Victoria, Carlos Almada, y en inmediaciones de la casa del propio intendente, quien minutos más tarde regresó de su viaje y los recibió en el palacio comunal.

Las conversaciones continuaron ayer por la mañana y se agotaron en el compromiso del intendente de reunirse mañana con el propietario del frigorífico, Oscar Poletti, para hablar acerca de la situación del personal, que reclama que en todo caso se impongan multas económicas a la patronal antes que "castigar al trabajador que no tiene nada que ver".

Por otra parte, unos 35 representantes del Sindicato de Pescadores Santafesinos se hicieron presentes ayer en el puerto de Victoria para apoyar a los pescadores de esta ciudad en su reclamo por la disminución de la talla reglamentaria -42 centímetros de largo- para la captura de sábalos, bogas y taruchas.

Los hombres de río aseguran que actualmente es casi imposible hallar piezas de ese tamaño y por ello demandan que se reglamente la pesca de ejemplares de un mínimo de 40 centímetros, con una tolerancia de 39. Sin embargo, trascendió que la extracción se realiza en función de las imposiciones del mercado exterior -principal cliente de los frigoríficos-, que exige pescados de un tamaño adecuado para servirlos enteros al plato.

También ayer a la tarde, un nutrido grupo de pescadores de Victoria, Diamante, Rincón de Nogoyá, Puerto Esquina, Las Cuevas, Gualeguay y Rincón del Doll -ajenos a la cámara recientemente creada- se reunieron en el club El Porvenir de Victoria para confeccionar un petitorio que mañana, a las 10, presentarán en Paraná a autoridades provinciales. El sector también demandará una reducción de la medida de captura a 38 centímetros, entre otros puntos, y advirtió que de no obtener una respuesta para el mediodía se adoptarán medidas de fuerza. Una posibilidad que evaluarán es cortar parcialmente una ruta.