El candidato que no quiere debatir II

El pasado martes 26 de julio en esta misma sección y bajo el título “El candidato que no quiere debatir”, se publicó una carta de lectores suscripta por la arquitecta Graciela Garate en la cual la firmante dirigió duras críticas contra el subsecretario de Gobierno y candidato a concejal por el socialismo, Horacio Ghirardi. Si bien el objetivo de la presente no es refutar las apreciaciones allí vertidas —entiendo que ello sería atosigar a los lectores con una polémica que no corresponde al espíritu de este espacio—, sí creo necesario aclarar algunas circunstancias de aquella nota que, entiendo, deberían conocerse para evaluar los juicios de opinión allí expresados. Y la primera observación que debe hacerse es que la firmante, como segunda candidata a concejal por la lista que encabeza el dirigente radical Jorge Boasso, no hizo mención a su calidad de tal, un dato nada menor en este caso tratándose de una carta de evidente contenido político. Ciertamente, la arquitecta Garate podrá decir que su condición de candidata es de público conocimiento y que por ello no hacía falta hacer mención expresa a ese aspecto, aunque aún así es más que dable dudar de cuántos lectores habrán podido percatarse de ello al ver al pie de la nota sólo su nombre y número de documento. En cualquier debate político, ya que eso es lo que dice reclamar Garate en su carta, no está para nada de más que la ciudadanía sepa desde qué lugar exponen los interlocutores. Y Garate expone sus opiniones como integrante de una agrupación política cuyo principal referente, Boasso, ha declarado públicamente a quienes abrazamos los ideales socialistas como sus “enemigos” en el propio acto en el cual presentó a su lista de candidatos, que integra la propia Garate (ver La Capital del miércoles 29 de junio de 2005). Por lo demás, y aunque no quiero extenderme en argumentos para desmentir muchos hechos relatados en aquella carta, valga recordar que allí la firmante citó —entre tantas otras cosas para atacar a Ghirardi y a la Municipalidad— la “cadena de irregularidades” que, dijo, caracterizó al proceso de concesión del sector conocido como Puerto España. Y lo dijo, también, precisamente desde el sector político cuyo principal referente suscribió una presentación judicial sobre el tema junto a otros “vecinos del Parque España” en la cual se incluyó el nombre y documento —y la “firma”— de un ciudadano que, enterado por la repercusión pública del caso, dijo no saber nada del asunto ni haber presentado demanda alguna, ni ser vecino de la zona, ni conocer a Boasso. En fin, si la inquietud de la arquitecta Garate son las “irregularidades”, por estas horas en sus propias filas políticas sin dudas habrá mucho para debatir.

Fernando Asegurado, concejal bloque Socialista, DNI 18.147.641