Recreación y aire libre para contener a los discapacitados

En la Granja Soles combinan atención y actividades formativas para chicos con capacidades diferentes

Clarisa Ercolano / La Capital

Cuando se habla de discapacidad se piensa casi de manera inmediata en una persona que por distintos condicionamientos físicos y psíquicos está impedido de realizar ciertas actividades. Pero para los hermanos Bagli los discapacitados pueden aprender a manejarse cotidianamente y no sólo ser contenidos y protegidos o lo que es peor, recluidos o sobre protegidos por temor o desconocimiento de su familiares.

  En el predio de la Granja Soles los chicos encuentran un lugar para estudiar, compartir y pasar sus días en un ambiente distinto, en contacto con el campo y la naturaleza. Ubicada en el sector conocido como Parque Vernazza en Pueblo Esther cuenta con una importante extensión de espacios verdes, huertas y corrales con animales como ponis, llamas, caballos y ovejas. “Está comprobado que el contacto con la naturaleza y las actividades manuales ayudan a la estimulación”, dicen y agregan que “también es necesario que sepan manejar el dinero, pagar un impuesto, tomar un colectivo y sentarse en un bar”.

  Un grupo de docentes y psicólogas son las encargadas de enseñarles a estos chicos a desenvolverse diariamente. Por lo general se organizan en grupos luego de que un colectivo pasa a retirarlos por sus domicilios para iniciar las actividades.

  Dentro de la granja las tareas se reparten, algunos ayudan a preparar la comida, otros cuidan la huerta pero sin dudas la actividad preferida es atender a los animales. “Ellos sienten que alguien los espera, se crean vínculos muy especiales”, sostienen.

  En Granja Soles los chicos encuentran un grupo de musicoterapeutas, pedagogos, médicos y hasta nutricionistas que se encargan de que puedan alcanzar un desarrollo óptimo como personas. Más allá del profesionalismo a estas personas los mantienen en pie las ganas y el compromiso. “Las obras sociales demoran en cumplir, cumplen poco pero siempre solucionamos las cosas a ultimo momento, todo se hace a pulmón pero ya estamos acostumbrados a sacar conejos de la galera”.

  La formación escolar no se deja de lado, todos los días toman clases donde aprenden a leer, escribir y realizar operaciones matemáticas. “Igual que en la escuela”, cuenta una de las chicas mientras enseña su prolijo cuaderno. A fin de año, los que participan del taller de teatro muestran sus habilidades y se les suman los que aprendieron a bailar tango, “son todos muy entusiastas”, señala con seguridad.

  En este centro de día todo está preparado para que cada uno encuentre la actividad de su preferencia. Algunos se inclinan por la tecnología y la computación, otros eligen la cocina, las artesanías o la natación y los deportes.

  “Esta es la continuación de la obra de mi papá, que la inició porque una de nuestras hermanas es discapacitada, toda la familia está metida en esto”, aseguran al momento de recordar como empezó todo.

  En Granja Soles remarcan la importancia de que los chicos estén en contacto con la realidad, les gusta escuchar la radio y leer periódicos pero en su gran mayoría dicen entristecerse por aquellas noticias que reflejan violencia o pobreza.

Más que palabras

  Con un lenguaje muy particular los chicos del taller de radio construyeron un diccionario. Para ellos la luna “es algo que existe desde hace mucho”, la droga es “algo que no hay que usar porque es muy feo y hace mal”, la casa representa “la familia”, el agua “sirve para tomar mate”. Amor es “estar enamorado”, ni más ni menos, amigo es “el que escucha” y el cariño “se conduce entre las personas”.

  El gato “es algo que maulla” y el perro “un animal que ladra”. Argentina es “el lugar donde una nace”, y Rosario se representa en “el monumento a la bandera”. El colectivo “sirve para transportar a mucha gente” y la ruta es “el lugar donde se murió Rodrigo el cantante”.

  “El Sida se contagia por las relaciones sexuales y el curandero cuida enfermos muy graves”, dicen al momento de hablar de la salud.

  “Los discapacitados son los que no pueden hacer todo lo que hacen las otras personas, por eso venimos a la granja”.