El relato de dos nenes permitió ubicar a un ex convicto que los había violado

Tienen 8 y 10 años. Contaron cómo y dónde habían sido atacados. Y dieron señales que permitieron la captura

Buenos Aires.- Un hombre de 49 años que había purgado 23 años de cárcel por robo y homicidio fue detenido ayer en el partido bonaerense de La Matanza, acusado de violar a dos amiguitos de 8 y 10 años, a quienes redujo y sometió tras hacerles creer que les iba a regalar un conejo.

Para la captura del acusado fue clave el relato de los niños abusados que pudieron reconstruir el camino que hicieron hasta llegar al sitio donde fueron atacados.

Ahora la Justicia intenta determinar si el acusado fue autor de dos violaciones similares ocurridas en la zona. La causa está a cargo del fiscal de La Matanza Sergio Carrera Fernández, quien ya ordenó un estudio comparativo de ADN entre la sangre del acusado y restos de semen hallados en las víctimas.

El grave incidente se inició el sábado durante el mediodía cuando dos amiguitos de 8 y 10 años, cuyas identidades no se revelan por tratarse de menores de edad, se encontraban en un calle del barrio La Floresta de Virrey del Pino.

Según las fuentes consultadas, los niños fueron interceptados por un desconocido que se movilizaba en una bicicleta.

Al parecer, el hombre engañó a los chicos y les dijo que si lo acompañaban en la bicicleta les iba a regalar un conejo, contó una fuente judicial. Entonces, mediante el engaño, el hombre llevó a los niños hasta su casa de Virrey del Pino.

Una vez en la vivienda, el hombre amenazó a los chicos a quienes intimidó mostrándoles lo que parecía ser un arma de fuego. Atemorizados, los niños fueron dominados y luego violados por el hombre. Mientras esto ocurría, las madres de los chicos ya habían denunciado la desaparición de los menores de edad en la comisaría de Virrey del Pino, por lo que se había iniciado un operativo de búsqueda.

Cuando los niños fueron liberados, se reencontraron con sus familias, contaron lo que les había pasado y de inmediato se entrevistaron con policías y personal judicial para dar datos que permitieran la captura del agresor.


A pesar del trauma
"Fue increíble, pero a pesar de la situación tremenda que vivían, los chicos lograron reconstruir paso a paso el camino que habían hecho en la bicicleta con el agresor", explicó la fuente judicial. Con los datos aportados por los niños, policías y funcionarios judiciales lograron hallar la casa donde se cometió el ataque sexual y allí detuvieron al acusado de las violaciones.

También secuestraron en la vivienda una pistola remachadora que al parecer el acusado había utilizado para amenazar a los chicos, mientras simulaba que se trataba de un arma de fuego. En la casa también los investigadores hallaron una frazada que los niños habían descripto.

Otro dato clave para la captura del acusado es que tal como lo habían señalado los niños, el agresor tenía una cicatriz en una de las piernas. Y la prueba más contundente llegó cuando uno de los niños aún realizaba trámites en la comisaría de Virrey del Pino y allí se cruzó con el acusado.

Según la fuente judicial, "en la comisaría, uno de los nenes reconoció sin dudas al detenido como el autor de los ataques". Los investigadores determinaron luego que el detenido había estado preso hasta 1997 cuando recuperó la libertad desde el penal de Sierra Chica tras purgar 23 años de cárcel por un robo y un homicidio.

Para sumar más pruebas contra el acusado, el fiscal ordenó que se haga un ADN comparativo entre su sangre y semen hallado en ropas y cuerpos de las víctimas. Judicialmente, el caso fue calificado como "abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado". (Télam)