Vélez fue segundo

Vélez, con aspiraciones de forzar un desempate para definir el título del Apertura, empató con Arsenal 1 a 1, en Liniers, y le sirvió el campeonato a Newell's, que festejó pese a perder con Independiente, en una emotiva jornada de cierre y despejando todo tipo de suspicacias.

Enterados de lo que ocurría en Avellaneda, jugadores e hinchas locales vivieron con desesperación las alternativas de un partido que Vélez mereció ganar, pero terminaron envueltos en una profunda decepción al concretarse el empate que proclamó a los rojinegros.

Al finalizar el cotejo, hinchas de Vélez se dirigieron a la zona de vestuarios para insultar a sus jugadores y protagonizaron serios incidentes con la policía.

El primer indicio de la tarde negra para el local sucedió a los 6 minutos de juego, cuando el arquero Gastón Sessa perdió inexplicablemente una pelota que Santiago Hirsig aprovechó para abrir el marcador.

El ex Newell's Fabricio Fuentes marcó el empate a los 15' del primer tiempo, un rato antes que el estadio estallará con el primer gol de Independiente ante el equipo de Américo Gallego.

Desde aquel instante y hasta el final, el equipo de Alberto Fanesi fue una compleja combinación de nervios, desesperación e impotencia, que jugó para vencer a un rival decidido a complicarle la existencia.

Vélez, finalmente subcampeón con 34 puntos, hubiera forzado un desempate en terreno neutral en caso de haber convertido otro gol.

Lógicamente, los minutos finales fueron dramáticos con Maximiliano Pellegrino como centro delantero, Fuentes en posición de ataque y el arquero Peratta -reemplazó al lesionado Sessa- en la mitad de la cancha, lanzando pelotas contra el área rival.

Pero Vélez no tuvo forma de quebrar la resistencia de Arsenal y las imágenes finales reflejaron la desazón de los 20 mil hinchas de Vélez y la socarrona burla del minúsculo grupo de hinchas que llegó desde Sarandí.

Gracián no tiene consuelo tras el empate.