"No tiene perdón de Dios"

Tras el fallo, la madre de una de las víctimas dijo que está de acuerdo en que "sea condenado", pero que la pena "sigue siendo baja, ya que el sacerdote "no tiene perdón de Dios". Recordó que "el cura terminó trabajando en Claypole porque lo sacaron de una escuela de Asunción en Paraguay donde también dejó antecedentes de abusos infantiles". Además, se lamentó: "pensar que hasta hoy permanece en libertad y en actividad, porque después que se inició este proceso la obra Don Orione le dio destino en una institución de la Capital Federal".