Caso Demonty. Crudo relato de los sobrevivientes del Riachuelo

"Nos dieron una paliza y nos obligaron a tirarnos al agua"

Dos amigos de la víctima atestiguaron ante el tribunal que juzga a nueve policías

Buenos Aires.- Los dos chicos que estaban con Ezequiel Demonty cuando se ahogó al ser obligado a arrojarse al Riachuelo por policías federales complicaron la situación de los nueve efectivos acusados, al recordar que fueron detenidos sin motivos, golpeados y obligados a tirarse al agua. "Hicieron una ronda, nos dieron una repaliza y después, uno por uno, nos obligaron a tirarnos al agua", manifestó uno de los jóvenes.

Julio Ismael Paz, de 19 años, y Claudio M., de 16, son quienes el 2 de septiembre de 2002 estaban junto a Demonty. Los tres habían ido a bailar al boliche "Radio Estudio" de Constitución y juntos llegaron hasta una remisería en la cual iban a abordar un auto para regresar a sus viviendas. La llegada de la policía al lugar y su arresto cambió sus planes y terminó con la vida de Demonty.

El primero en declarar ante el Tribunal Oral Criminal 8 -integrado por los jueces Rodolfo Madariaga, Hugo Rocha Degreef y Alejandro Sañudo-, fue Paz, quien llegó a los tribunales esposado, ya que está preso desde hace un año por tentativa de robo. En las dos horas de su declaración, formuló un relato que en tramos difería con lo dicho durante la instrucción de la causa -cuando no estaba preso-, lo que él atribuyó a problemas de memoria debido a que a los 11 años ya era adicto a las drogas.

Respecto del momento de la detención, Paz recordó: "Llegaron los patrulleros, bajaron unos doce policías y nos empezaron a pegar. Ni siquiera nos preguntaron los nombres. Me parece que nos pedían droga" porque "todos los que andan por ese barrio, salen de comprar".

Paz añadió que cuando los policías los hicieron subir a los patrulleros y se los llevaron pensó que se trataba de "una joda" y que "jamás" imaginó que iba a suceder lo que finalmente ocurrió. Luego contó qué al llegar al Riachuelo los policías "hicieron una ronda, nos dieron una repaliza y después, uno por uno, nos obligaron a tirarnos al agua".

De acuerdo con el relato de los sobrevivientes, primero arrojaron a Demonty, luego al menor y por último a Paz, quien aseguró que él salvó su vida al tomarse de una rama que había en el Riachuelo, pero Ezequiel murió porque no sabía nadar.

Por la tarde, el menor declaró que cuando fueron detenidos en la remisería los obligaron a tirarse al piso, donde los palparon y les pegaban "por todo el cuerpo" y que la única persona a la que dejaron ir los policías era una chica amiga de ellos -una testigo de identidad reservada en la causa- que los acompañaba y le dijo que estaba embarazada.

El adolescente recordó que dentro del patrullero en el que lo trasladaban a él, uno de los policías le dijo: "Ahora van a aprender a nadar. Ahora van a aprender qué es ser hombre, negros de mierda".

"Nos hicieron bajar, (los policías) formaron una ronda, nos pusieron en el centro a los tres y nos empezaron a pegar y patear. No hubo tiros pero todos sacaban sus armas y nos golpeaban con ellas en la cabeza y nadie se opuso a ello", recordó el chico.

Luego afirmó que dos policías tomaron a Demonty, lo llevaron hasta la orilla del Riachuelo y lo empujaron al agua, donde lo vio por última vez mientras "nadaba para atrás, de espalda, hacia el puente".

"A mí me agarraron de los hombros, me llevaron a la barranca y me empujaron", dijo sobre cómo fue arrojado por los policías, a quienes escuchó gritar: "Nadá porque si no, te vamos a matar".

Comentó que cruzó el Riachuelo hasta la otra orilla, que tuvo que descansar en varios tramos porque le costó nadar por el peso de la ropa y graficó a los jueces: "Es un tramo muy largo, ni un nadador (profesional) lo nada". El chico contó que luego se encontró con Paz y se pusieron a buscar a Demonty. "Lo fuimos a buscar al Eze para ver si había salido, pero no había salido", señaló con la voz entrecortada.

Ninguno de los dos dijo haber visto a un joven en bicicleta en la remisería. El dato es clave porque de acuerdo con la coartada de los policías, los tres chicos fueron detenidos porque intentaron robar esa bicicleta, aunque el dueño nunca hizo la denuncia.

Aparte de Somohano, los otros ocho policías acusados por el crimen de Demonty son el oficial inspector Gabriel Barrionuevo, los sargentos Luis Antonio Gutiérrez y José Luis Martínez, el cabo primero Luis Emilio Funes, el cabo Sandro Esteban Granado y los agentes Jorge Ramón Solís, Maximiliano Gastón Pata y Alfredo Ricardo Fornasari. (Télam)

Familiares y amigos de Demonty sigue día a día las audiencias del juicio oral.