El gobierno condenó la intromisión de EEUU en la política argentina

El canciller Rafael Bielsa dijo estar harto de que Roger Noriega opine sobre los asuntos internos del país

El gobierno nacional rechazó ayer en duros términos los dichos del subsecretario de Asuntos Hemisféricos de los Estados Unidos, Roger Noriega, quien por segunda vez criticó la gestión de Néstor Kirchner, en este caso, por la escalada piquetera, la interna peronista y la falta de reformas estructurales.

El canciller Rafael Bielsa fue el encargado de responder a la "preocupación" del funcionario estadounidense de manera tajante: "La verdad es que el gobierno argentino está harto de que este señor Noriega se entrometa en los asuntos internos de la Argentina".

Sin embargo, desde China, Bielsa explicó que intentó sin éxito comunicarse con su par norteamericano, Colin Powell, y finalmente lo hizo con el embajador de Estados Unidos en Buenos Aires, Lino Gutiérrez.

"El me manifestó que se disculpaba por la situación y que seguramente (los dichos) expresaba las ideas de Noriega".

Pero, en una inusual rueda de prensa en la embajada norteamericana, Gutiérrez dejó en claro que "Estados Unidos no pide disculpas por reportes que aparezcan atribuidos a un alto funcionario", aunque para atemperar la desmentida al titular del Palacio San Martín, dijo tener "mucho afecto y respeto" por Bielsa.

Informaciones periodísticas desde Washington atribuyeron a un funcionario del Departamento de Estado preocupación por la creciente violencia piquetera de los últimos días.

"Es una pena que en vez de actuar como una Nación, como un Estado, prevalezcan los intereses políticos", señaló la misma fuente, al aludir a la pelea que mantienen Kirchner y Eduardo Duhalde.

El "alto funcionario" también consideró que Kirchner "no ha utilizado" su popularidad "para tomar las medidas duras que se necesitan para hacer las reformas estructurales económicas y políticas".

Si bien la información proveniente de Estados Unidos no dio nombres propios, fue el propio Bielsa el encargado de aclarar que esa fuente era Noriega.

Esta es la segunda oportunidad en que dichos de Noriega provocan un cruce de declaraciones entre el gobierno de Kirchner y la administración de George W. Bush.

A principios de año, Noriega manifestó la "preocupación" de su país por "el giro a la izquierda" del gobierno de Kirchner por su acercamiento al mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, y al jefe del Estado de Cuba, Fidel Castro.

Bielsa llegó a decir que estaba "podrido" de este tipo de intromisiones del funcionario estadounidense, quien "lo único que hace es intervenir en la política interna como si fuésemos el patio trasero, el patio del fondo de su casa".

En otro tono, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, señaló que Noriega "nos tienen acostumbrados a estas declaraciones que se condicen poco con lo que el gobierno de los Estados Unidos hace con la Argentina".

"Ni enojado ni sorprendido", dijo el jefe de Gabinete al referirse a la opinión del gobierno nacional, aunque sí admitió que "nos duele".

Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, inquirió que en vez de intervenir en los asuntos internos de la Argentina, Noriega debería dedicarse a analizar la situación en Irak.

"No es la primera vez que Noriega intenta inmiscuirse en acciones pura y exclusivamente soberanas de la Argentina", recordó Aníbal Fernández, tras lo cual disparó: "Por qué en vez de opinar sobre los asuntos internos de este país, no se dedica a analizar lo sucedido en Irak".

"Nosotros tomamos un Estado un poquitito convulsionado desde fines del 2001 y tomamos el camino de evitar sangre, heridos y muertos y llegar a buen puerto", resaltó el ministro del Interior.

Bielsa dijo que Noriega trata a la Argentina como si fuera el patio trasero de Estados Unidos.