Charlas en el Café del Bajo

-A poco que se observe el panorama mundial, se concluirá en que estos tiempos de la humanidad están caracterizados por la decadencia moral, la fragilidad ética, el sometimiento de las virtudes y la ofensa cotidiana a la divinidad o ese ente superior que regla el devenir del universo. Describir la realidad de nuestros días supone trazar una imagen de carácter sombría y pesimista y ciertamente que esa imagen dibujada por el observador contiene muchos rasgos tenebrosos. Afortunadamente, en esa misma imagen hay puntos llenos de luz que son un punto de inflexión, el anuncio de un cambio en el orden social del planeta que, como siempre sostengo, se dará en algún momento. Acaso este dibujo sombrío sea el mismo anuncio profetizado en la escritura judeo-cristiana.

-¿Podría abundar en ejemplos sobre resquebrajamiento de las virtudes?

-Muchísimos y voy a pasar por alto los comportamientos individuales del hombre común, para enfatizar en la tremenda responsabilidad de los conductores políticos, quienes, de una u otra forma, atentan contra la vida conculcando derechos; los líderes del ámbito económico y de las finanzas, quienes también humillan a la dignidad humana mediante el uso de la temible y terrible arma del egoísmo, condenando al hambre y desdeñando los derechos básicos que tiene todo ser humano; ciertos líderes sociales que guían a la masa por caminos equivocados, llevándola al abismo de la perdición (sobra los ejemplos en el mundo y en nuestro país); los líderes de la magistratura y los propios magistrados cuando, por acción u omisión, condenan al ser humano a la crueldad de la injusticia. Sin embargo, Inocencio, lo más desgarrante para el hombre es...

-¿Qué es, Candi, lo más desgarrante para el hombre?

-Es la corrupción del hombre religioso, porque no sólo hace dudar sobre si existe el refugio espiritual, sino que entorpece el camino de cada uno hacia Dios y esto es gravísimo. En una carta de los lectores de ayer el papá de una criaturita, que fue sometida a una intervención quirúrgica y lamentablemente murió, cuenta que unas hermanas religiosas de Viña del Mar, Chile, pertenecientes a la Casa Espiritual San Carlos Borromeo (obviamente pertenecientes a la fe católica) lisa y llanamente pretenden cobrarle honorarios al afligido papá por haber orado por la salud del chiquito. Y doy fe de esto, porque tengo ante mi vista las facturas y las absurdas indicaciones de lo que debe hacer el enfermo que se somete a una intervención quirúrgica y que es puesto en oración por el grupo: usar sábanas blancas, no tener sexo (¡!), tomar agua previamente hervida de unas botellas, en fin, una suerte de patrañas propias del medioevo.

-Es el aprovechamiento de la desesperación de la gente.

-A fuer de ser sinceros digamos que estas herejías son protagonizadas también por algunos pastores evangélicos (chantas) que aprovechándose de la desesperación y la falta de formación e información del ser humano sugieren milagrosas sanaciones cada noche arriba de un escenario. Lo mismo cabe para estos brujos, tarotistas, falsos parapsicólogos, chamanes y toda esa suerte de parafernalia concentrada en esto llamado New Age, que es, sobre todo, fuente de bienestar para unos pocos vivos a través de divisas que logran macaneando a la gente. A estos burladores de Dios y de los hombres estamos acostumbrados, como nos vamos acostumbrando a que existan curas que se ufanan de violar sus votos de castidad o que embaracen a monjas o que abusen sexualmente de seminaristas o educandos. Ahora, que una institución católica cobre por orar..., pues esto es nuevo en el álbum de ofensas a Dios. Reitero, tengo la factura ante mis ojos, número 004750 y un formulario que dice: "Enviar carta certificada con aviso de retorno a nombre de Teresa Delaunoy" que es consejera espiritual. Para quienes reflexionamos sobre ciertas citas de las escrituras, estos sucesos vienen a corroborarlas. San Pablo dice: "La oración en boca del justo es poderosa". Muchachas chilenas, si ustedes pasan facturas de honorarios por orar Dios jamás las escuchará. Mañana seguiré con este tema e investigaré más la cuestión. Mientras tanto a todos los papás ¡Feliz día! Y al Papá del cielo ¡Perdón por tantas calamidades!

Candi II