Año CXXXVII Nº 48344
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 28/03
Mujer 28/03
Economía 28/03
Señales 28/03
Educación 27/03
Campo 27/03


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 31 de marzo de 2004

Llegan una planta potabilizadora móvil y una envasadora del Ejército
La contaminación del agua de red causó el brote de diarrea en Rojas
Esperan resultados de las pruebas enviadas al Instituto Malbrán, pero sospechan de la presencia de un virus

Andrés Abramowski / La Capital

Rojas (enviado especial).- Autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires alertaron a la población de esta ciudad que no consuma el agua de las canillas porque está contaminada y difundieron medidas de higiene para evitar la infección, mientras se espera la llegada de técnicos para encarar los esperados arreglos en la red. Al mismo tiempo, anunciaron que para paliar el problema el Ejército envió ayer a la tarde cuatro camiones con una planta potabilizadora móvil que puede producir 3.500 litros por hora y un equipo para envasar de 1.800 litros por hora para distribuir agua potable entre los vecinos.

En tanto, conminaron a los funcionarios locales de esa área a una inmediata limpieza y reparación de todos los sectores que intervienen en el servicio, desde el bombeo hasta las canillas, pasando por tanques, reservorios, bombas y cañerías.

Por su parte, el intendente Norberto Aloé ensayó una disculpa, haciéndose responsable de lo que anunciaría: "El origen de los cuadros de diarrea y vómitos que afectaron a más de mil vecinos en los últimos días es el agua", una posibilidad que hasta horas antes había sido rechazada.

En la guardia del hospital Saturnino Unzué el clima de preocupación se viene repitiendo desde hace varios días. Como uno de los tantos, Luis estaba ayer al mediodía con su mujer y sus tres hijos en la guardia del hospital Saturnino Unzué por segunda vez en el día. Por la mañana habían concurrido a que atendieran a Ezequiel (9 años) porque tenía diarrea y fiebre, y horas más tarde volvieron para que atendieran a Micaela (11) y Natalia (7) que estaban con dolor de cabeza. "Estamos preocupados, no sabemos qué pasa", decía a La Capital el joven.

Mientras esto ocurría, tomaba fuerza el criterio de que la súbitamente famosa bacteria shigella podría no ser la causante del brote. Las autoridades sanitarias se estaban inclinando hacia la hipótesis de un virus, teniendo en cuenta la sintomatología. Esto podrá saberse en unos días, cuando se confirmen las pruebas sobre el agua encargadas al Instituto Malbrán.

La semana pasada ya se habían registrado varios casos de diarrea y vómitos, principalmente entre niños de hasta 14 años y ancianos. Hasta ayer se habían atendido en el hospital entre 600 y 800 personas, y se especulaba con que el total de afectados podía ser más de mil. En primer lugar se pensó en la shigella como la causa del mal y se suspendieron las clases para evitar contagios entre los niños. No hubo casos muy graves y se internaron no más de 50 personas, de las cuales 31 permanecían internadas hasta ayer. Ahora que se determinó la procedencia de la enfermedad, las clases se reanudarán hoy.

La preocupación en esta ciudad de 23.000 habitantes del norte bonaerense ya se había hecho evidente al agotarse en los comercios el agua envasada, a pesar de que se había informado que el agua de red era apta para el consumo. Pero ayer se supo que no era así. "El último análisis se hizo cuando empezaron las clases y dieron bien, pero ayer (lunes) sacamos otra muestra y dieron mal", sostuvo Aloé, mientras un funcionario bonaerense acotaba: "No podíamos decir que era el agua porque hasta ayer los registros nos daban negativo".

La vetusta red de agua -servicio municipal- viene dando que hablar desde hace varios meses. Ayer no se ponían de acuerdo en el origen de la contaminación. Algunos se lo atribuían a un viejo problema de un tanque que sirve para mantener la presión, otros a la falta de limpieza de ese reservorio y cañerías. También se adjudicó el origen a la sequía y la consiguiente bajante de las napas en una de las ocho bombas con que cuenta el sistema.


Brote epidémico
"No sabemos si es una bacteria o un virus, lo que sí sabemos hoy es que el agua está contaminada", coincidieron las autoridades sanitarias de la zona, quienes calificaron a la situación de "brote epidémico", en la cual "la gravedad no estuvo en los cuadros de los afectados sino en la cantidad de casos". Ayer el hospital contaba con los servicios de médicos de Junín y Pergamino para reforzar las guardias y se habían habilitado más camas por si eran necesarias aumentar las internaciones, pero se aseguró que no faltan medicamentos.

Los expertos sanitaristas esperaban que el de ayer fuera un "día bisagra" y que la determinación de las causas más la distribución de agua potable permitieran reducir la cantidad de casos.

Sin embargo, sigue sin estar claro si el problema era causado por una bacteria o un virus, pero los epidemiólogos se inclinan por esta última posibilidad en función de los síntomas. "La aparición de la shigella no quiere decir que sea la causa, porque uno puede ser portador asintomático de esta bacteria. Los casos que se están atendiendo coinciden en fiebre y dolores de articulaciones, como los de una gripe viral. Habrá que esperar los resultados del (Instituto) Malbrán", sostuvo el director del hospital, Norberto Peretti, para quien las situación sería más preocupante de confirmarse que se trata de un virus.

En cuanto a lo que se encontró en el agua, se habló que contenía bacterias como la escherichia colli y la mencionada shigella, además de parásitos. El director de Salud de Rojas, Luis Medina, se limitó a decir que son "bacilos coliformes", sin dar más especificaciones.

"La vía de transmisión es el agua, pero no sabemos aún la causa de los cuadros", dijo el médico, uno de los funcionarios que un día antes había sostenido que el líquido estaba apto para el consumo humano. Sin embargo también él cayó en la trampa, ya que uno de sus hijos se sumó ayer a los más de 600 menores de 12 años que se intoxicaron con el agua traicionera de Rojas.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Una mujer llega con su hijo afectado a la sala de guardia de un hospital.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados