El caso Argibay resintió la relación gobierno-Iglesia

Pese a las críticas del clero, la candidatura de la jurista sigue firme

El gobierno de Néstor Kirchner intenta evitar que la postulación de Carmen Argibay a la Suprema Corte mine las relaciones de autonomía y mutua cooperación que mantiene con la Iglesia Católica. Por eso, no salió a refutar las opiniones episcopales sobre la candidatura oficial ni a defender la libertad de criterios que esbozó la postulante al declararse "atea militante" y proclive a la despenalización del aborto.

El Ejecutivo espera que la tensión decante naturalmente. "Lo peor ya pasó y la decisión ahora está en manos de los senadores", aseguró una fuente gubernamental, lo que da por sentado que la no habrá marcha atrás y que el pliego de la Argibay será remitido al Congreso.

Aunque desde el gobierno admiten que algunos sectores de la Iglesia presionarán a los senadores para evitar que Argibay ingrese al máximo tribunal, voceros eclesiásticos admitieron que la preocupación del Episcopado ya no radica en el perfil de la nominada sino en el hecho de que el debate por el aborto se instaló en la sociedad.

De todos modos, el Ejecutivo procura desviar la atención hacia otros temas que cuentan con posiciones más coincidentes entre los obispos: deuda externa, ayuda social, subsidios, etcétera.

Tal la tarea encomendada por el jefe de Estado al secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y al flamante embajador ante la Santa Sede, Carlos Custer, quien ayer viajó a Europa para presentar sus cartas credenciales al Papa. No llama la atención en este sentido que estos funcionarios hayan conseguido agendar una audiencia entre Juan Pablo II y el canciller Rafael Bielsa para el 11 de marzo, como paso previo a un posible encuentro de Kirchner con el Pontífice.

No se descarta que los allegados al Papa, con algunos de los cuales también se reunirá Bielsa, reiteren la petición para que la Argentina mantenga su posición de defensora de la vida por nacer en los foros internacionales, tal como fue una constante durante la década menemista.