Las subas oscilan entre 15 y 32% y para la electricidad rigen desde este mes

Aumentan luz y gas a los grandes usuarios

Los consumidores particulares están excluidos. Con este paso, el gobierno manda una señal al FMI

El gobierno anunció ayer un incremento de entre 15 y 32 por ciento en las tarifas de energía eléctrica y gas para las industrias y grandes consumidores, que regirá desde este mes pero que excluye a los usuarios particulares y a los negocios chicos.

Las nuevas tarifas de electricidad son retroactivas al primero de febrero, en tanto que las del gas, cuyo incremento se conocerá recién la semana próxima, tendrán una "segmentación equivalente" a las eléctricas y se aplicarán desde el 15 de marzo.

"Este incremento tarifario es para grandes consumidores industriales y comerciales, y de ningún modo afectará a los particulares, esto quiere decir que ninguna vivienda va a sufrir ningún tipo de aumento en gas y electricidad", afirmó ayer el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

El incremento tarifario se conoce luego de que arreciaran las presiones desde los centros financieros de poder para que la Argentina negocie la salida del default y cumpla con los pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y representan una nueva señal de que el gobierno está dispuesto a avanzar con los pasos que le piden desde los países desarrollados.

El aumento, que fue anunciado en Casa de Gobierno por Fernández; el ministro de Planificación, Julio De Vido; y por el secretario de Energía, Daniel Cameron, también alcanzará al gas natural comprimido (GNC). Fernández puntualizó que "tal como nos habíamos comprometido al comienzo de nuestra gestión, hemos logrado llevar adelante un plan de incremento tarifario que de ningún modo afecta a los consumidores particulares".

Sin embargo, con este aumento, el gobierno echa por tierra su idea de ajustar las tarifas sólo después de que estuvieran renegociados los contratos de concesión de servicios. El ajuste de tarifas implica una fuerte suba de los costos de producción, en especial para aquellas actividades que consumen mucha energía, las que se verán obligadas de trasladar el impacto a los precios si trabajan para el mercado interno o perderán competitividad si son exportadores.

Cameron detalló las características del aumento que, para el caso de la energía eléctrica, comenzará a regir desde el primero de este mes, para aquellos usuarios que consuman más de 10 kilovatios/hora por mes. Los que consuman más de esa cantidad y hasta 300 kilovatios/hora sufrirán un incremento de "entre el 15 y el 18 por ciento", expresó Cameron, quien indicó que en esta franja se ubicarían "los medianos industriales y los comercios".

En cambio, para los que consuman más de 300 kilovatios/hora el aumento será "de entre 30 a 35 por ciento", indicó el secretario de Energía. Este grupo, según el funcionario, está constituido, en su mayoría, "por productores y exportadores de commodities, por lo que su producción la comercializan en dólares y estos insumos (gas y electricidad) son en pesos".

La suba de las tarifas para el caso del gas regirá para los consumos superiores a los nueve mil metros cúbicos mensuales y la escala de incrementos se conocerá la semana que viene, aunque "será equivalente" a la empleada para la energía eléctrica, afirmó el secretario de Energía.

Además, especificó que "los residenciales no tendrán ningún aumento, al igual que el primer y segundo escalón DP, que son las categorías G1, G2 y G3, que son los pequeños comercios que consumen menos de 9.000 metros cúbicos mensuales".

Fernández comentó que "muchos nos habían recomendado llevar adelante una tarifa social, pero nos pareció insuficiente, porque sólo alcanzaba a los sectores más desprotegidos de la sociedad, por lo tanto, la decisión del gobierno es garantizar que ningún usuario residencial se vea afectado por estos aumentos".

Por otra parte, De Vido sostuvo que "no va a faltar el gas" en el invierno, como indicaban, en grado de probabilidad, algunas estimaciones empresarias.

"Estamos trabajando para que las medidas que sean necesarias se hagan en tiempo y forma", destacó el titular de Planificación, quien sostuvo que los aumentos anunciados "deberían ser absorbidos por las empresas (y no trasladado a los costos), ya que en el 90 por ciento de los casos se trata de exportadores".


Impacto inflacionario
Los economistas discrepan sobre el impacto de la suba en los precios minoristas, aunque la mayoría considera que no se trasladará.

* Andrés Chambouleyron (Fundación Mediterránea): Es una medida razonable. No creo que las subas se trasladen a los precios, porque los productores de transables ya aumentaron todo lo que tenían que aumentar. No habrá impacto para el sector de casas de familia. Sólo en el caso del GNC, pero en este caso había un atraso muy importante.

* Gustavo Calleja (ex subsecretario de Combustible): Habrá traslado a los precios en el caso del GNC, porque la mitad de los usuarios son camionetas de fleteros y transporte de mercaderías que trabajan con pequeños comerciantes.

* Ricardo Fuente (Ecolatina): Algo de impacto en los precios puede haber pero de todas maneras no es muy preocupante y no se va a notar en términos de un salto inflacionario. Tiempo atrás hicimos un estudio según el cual un crecimiento promedio de 10 por ciento de todas las tarifas impactaría en un punto en el índice de precios al consumidor. Y aquí estamos hablando de sólo dos sectores y segmentos acotados de usuarios.

* Camilo Tiscornia (Estudio Ferreres): Habrá un efecto directo que se reflejará en los precios mayoristas, donde estimamos un impacto de 0,4 por ciento. A medida que transcurre el tiempo, hay que ver cómo va a repercutir en el aumento de costos de todas las empresas productoras, que van a querer trasladarlo a sus clientes.

* Héctor Valle (Fide): No creo que el aumento afecte el ritmo de actividad. Sólo se va a reflejar en el primer mes en los índices de precios mayorista y al consumidor.

Kirchner evaluó con sus ministros evaluó el ajuste.