El viaje. Los empresarios españoles ahora miran con buenos ojos al presidente

Kirchner vuelve a la Argentina feliz por el objetivo cumplido

El jefe de Gabinete reivindicó el acercamiento entre el santacruceño y los hombres de negocios ibéricos

Para el gobierno argentino, la visita oficial del presidente Néstor Kirchner cumplió absolutamente sus objetivos, y logró un cambio en la visión de los empresarios españoles respecto de la Argentina porque despejaron dudas sobre el rumbo de la actual administración.

Así lo aseguró aquí el jefe de gabinete, Alberto Fernández, al efectuar, ante periodistas argentinos enviados a Madrid, un balance de los resultados del viaje de cuatro días en los que el presidente Kirchner recibió a importantes empresarios que confirmaron la decisión de seguir invirtiendo en la Argentina, además de haber recibido un fuerte respaldo del gobierno de José María Aznar.

Para Fernández, este viaje "valió mucho la pena" y destacó, además que la comitiva está "muy conforme con los resultados de la negociación" sobre los inmigrantes argentinos que viven en forma irregular.

"Me parece que hace siete meses (en la primer visita oficial de Kirchner aquí) había una percepción dubitativa de lo que significaba Kirchner y su gobierno", afirmó Fernández, quien aseguró que "se han verificado como irreales algunas cosas que se pensaban y se han verificado como ciertas algunas de las cosas de la que dudaban".

En conferencia de prensa en la embajada, el jefe de Gabinete señaló que "el balance es muy positivo: los objetivos que nos habíamos fijado están absolutamente cumplidos".

Para el funcionario, "han sido muy importantes todas y cada una de las reuniones que tuvimos con las empresas", con las que se firmó el jueves un importante acuerdo de colaboración para promover inversiones y empleo, y muchas de las cuales anunciaron importantes inversiones en el país.

Sostuvo que "muchos que creyeron que se venía un Estado muy fuerte, muy interventor en la economía, aquellos que agitaban los fantasmas de que íbamos a reestatizar las empresas públicas, han verificado que lo único que existe es un gobierno fuerte, sólido que lo que busca es garantizar un desarrollo armónico de la Argentina".

Fernández añadió que a su juicio ayudó al cambio de percepción de que "los empresarios ya no creen más que la economía viva un verano como pensaban en aquellos días y han verificado que se trata de una economía pujante".

El jefe de Gabinete destacó que los autoridades de Telefónica y de Endesa (Edesur) le comunicaron a Kirchner que "el sistema de pagos (de facturas) es constante y creciente y que la morosidad no existe".

En el marco de la cantidad de reuniones, se levantó a último momento el encuentro que Kirchner tenía previsto con el titular del Grupo Santander, Emilio Botín.

De todos modos, el presidente ya se había entrevistado el martes con Francisco Luzón, delegado del grupo para América latina, y Enrique Cristofani, titular del Banco Río, controlado en la Argentina por el Santander.

Fernández reveló que "en todas las reuniones verificamos, no sólo la comprensión de la situación que vivimos en la argentina sino también la vocación de seguir invirtiendo y apostando al desarrollo del país y de las empresas".

El funcionario consideró como muy significativo "el apoyo del gobierno de España, del presidente (José María) Aznar y del rey" y juzgó que "valió mucho la pena este viaje".

A su vez reiteró que en ninguna de las empresas hizo reclamos por aumentos de tarifas y señaló que la discusión por la renegociación de la deuda pública "sólo se tocó tangencialmente".

Kirchner culminó con la cargada agenda de reuniones políticas y empresarias que desarrolló desde el martes en Madrid y tiene previsto arribar a Buenos Aires, a la base aérea del Aeroparque, hoy a las 8.

Cerca de las 14:30 (10:30 hora argentina) Kirchner dio por concluido todo tipo de actividad e invitó a Fernández y a los legisladores José María Díaz Bancalari y Miguel Angel Pichetto a almorzar a un restaurante del centro de Madrid.

Ultima jornada de la delegación argentina en Madrid.