Exigen 20 pesos adeudados y otros 150 pesos antes de marzo

Los agentes municipales amenazan con paros si no suben los salarios

Lifschitz condiciona el aumento a la coparticipación

Los municipales de Rosario reclaman un aumento salarial de 170 pesos y quieren tener una respuesta positiva antes de que termine el mes de febrero. De no ser así, el secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Néstor Ferrazza, advirtió ayer que "habrá medidas de fuerza los primeros días de marzo porque ya fuimos pacientes y dialoguistas, pero a la gente no le alcanza". Ante esta amenaza el intendente Miguel Lifschitz insistió una vez más con que "se va a trabajar en conjunto con las medidas del gobierno provincial" y aclaró que "como la torta a repartir es la misma si hay aumento habrá que restarlo de las prestaciones sociales o de las obras públicas".

Los empleados del municipio exigen, por un lado, el pago de 20 pesos que quedaron pendientes de un aumento de 100 pesos en total que había acordado la Federación de Trabajadores de Municipios y Comunas (Festram) y del que sólo recibieron 80 pesos.

Pero van por más ya que reclaman una recomposición salarial como la que tuvo el sector privado de 250 pesos. Por eso, además de los 20 pesos adeudados, exigen un aumento de 150 pesos más.

El titular del gremio aseguró que "es necesario que el gobierno diga cuál será la política salarial para el 2004" y, más aún, afirmó que "se tendrá que llamar a paritarias porque mientras el Estado exigió al sector privado que den un aumento salarial, los estatales todavía están esperando".

De esa manera, Ferrazza advirtió que "de no haber respuesta antes de que termine febrero, en marzo habrá un conflicto que puede ser sólo a nivel local o en toda la provincia".

Si bien admitió que "existe un diálogo fluido con la Municipalidad", el gremialista recordó que "el gremio ya fue paciente y dialoguista, pero eso a la gente no le alcanza". Y también adelantó que en los próximos días "se pondrá nuevamente en marcha la intersindical (nucleamiento que reúne a todos los sindicatos de empleados públicos de la provincia), porque hace un año que todos los trabajadores están en la misma situación y sin una respuesta".

La solución para Ferrazza es clara: "Acá el gobernador de Santa Fe (Jorge Obeid) debe reclamar cambios en la coparticipación federal y la Municipalidad lo tiene que hacer ante la provincia para que le actualicen los recursos".


Lifschitz quiere esperar
Ante la insistencia del reclamo del Sindicato de Empleados Municipales, el intendente Lifschitz se mostró ayer cauteloso y aseguró que "hay que esperar para trabajar en conjunto con las medidas que tome el gobierno provincial para tener una estrategia común".

Y ante la posibilidad de otorgar un aumento, esgrimió uno de los argumentos que ya había utilizado su antecesor Hermes Binner. "La torta a repartir es una sola, por lo que si hay aumento para los municipales hay que restarlo de otras prestaciones sociales, obras públicas u otras inversiones de la ciudad", advirtió.

Si bien reconoció una vez más "el deterioro de los salarios de los trabajadores", aclaró que "la recomposición debe ser gradual porque el municipio está ajustado con las cuentas. Aunque hubo un aumento en lo que hace a recomposición de ingresos en la Dirección de Registración e Inspección vinculado a la facturación de las empresas, también los costos y los gastos aumentaron cuantiosamente".

Así, la propuesta del intendente es "esperar" porque "todavía no se presentó el presupuesto provincial y hay que ver qué recursos llegarán desde allí a la ciudad". Eso sí, prometió tener agendadas "varias reuniones" con los representantes del gremio "para superar los conflictos".

Ferraza amenazó con paros si no suben los salarios.