Año CXXXVI Nº 48205
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Información Gral
La Región
Opinión
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 09/11
Mujer 09/11
Economía 09/11
Señales 09/11
Educación 08/11
Campo 08/11


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 12 de noviembre de 2003

Sorpresa y silencio blindado en el entorno del futuro jefe de la Casa Gris
El obeidismo cree que el gobernador electo bancará al polémico Gianeschi
El camarista había detonado la controversia al afirmar que aceptó ser ministro para mejorar su futura jubilación

Carlos Roberto Moran / La Capital

Ante la ausencia del mandatario provincial electo, Jorge Obeid -de visita en Cuba-, las voces más representativas de su sector blindaron ayer el silencio de radio respecto de las desafortunadas declaraciones realizadas por el futuro ministro de Gobierno, Alberto Gianeschi, quien admitió que aceptó conducir la cartera política para mejorar su futura jubilación. No obstante, se proponen sostenerlo, pese a las críticas recibidas.

El aún camarista se trasladó por la mañana de Reconquista a Santa Fe, donde sólo permaneció unos pocos minutos. Es que el obeidismo en pleno resolvió que no era el momento ni la oportunidad de someterlo al asedio de la prensa luego de sus polémicas afirmaciones.

Sin embargo, desde el entorno de Obeid deslizaron a La Capital que Gianeschi "perderá mucha plata" por haber aceptado ser ministro, y que "de ninguna manera" tiene la intención de aceptar la doble jubilación.

Atribuyeron a su falta de experiencia el hecho de haber realizado las declaraciones que los medios recogieron y difundieron profusamente, las que detonaron múltiples especulaciones, incluyendo la posibilidad de que Obeid, a su regreso de la isla caribeña, desestime contar a Gianeschi entre su equipo de colaboradores.

Sin embargo, las principales espadas que secundan al gobernador electo hicieron hincapié en que no existen motivos para que el camarista no asuma el 11 de diciembre próximo.

El obeidismo decidió no hablar para aclarar la situación del cuestionado ministro designado, reclamándose, en cambio, contar con más tiempo para formular declaraciones "en un contexto más amplio".

Gianeschi había coincidido con un artículo periodístico en el que se proponía sincerar los sueldos de los integrantes del Ejecutivo, aceptando que dejar un puesto en la Justicia para pasar al ala política "no es fácil".

Fue entonces cuando el camarista admitió que a él le facilitó la decisión adoptada "el hecho de estar en condiciones" de jubilarse en la Caja de Jubilaciones de Abogados.

Pero Gianeschi sumó "el hecho de que, al terminar, yo estaría en condiciones de recibir otra jubilación, más allá de que la vocación política la tuve siempre".

Si bien los obeidistas reconocieron que "Mereke se equivocó", advirtieron que lo único que buscó fue mostrarse sincero y dar cuenta de que sus palabras no debían ser interpretadas como una mera especulación de ingresos y egresos, sin tomar en cuenta la vocación de servicio por la que debería asumirse cualquier cargo político.

En tanto, desde los medios de prensa de Reconquista, ciudad en la que vive Gianeschi, se aseguró que las controvertidas palabras del futuro ministro no tuvieron repercusión alguna.

Es que, según explicaron, en la cabecera departamental de General Obligado "Mereke es muy conocido y querido, y lo sabemos incapaz de hacer especulaciones en ese sentido".


Alerta en Cuba
Aunque Obeid no rompió el silencio, se descuenta que siguió paso a paso las repercusiones de las polémicas declaraciones de quien es su amigo desde que ambos militaran en la Juventud Peronista (JP). El gobernador electo permanece en Cuba y, posteriormente, viajará a España, para luego retornar al país recién en un par de semanas.

Al cierre de esta edición, Gianeschi todavía no había regresado a su domicilio particular. Ninguno de sus allegados supo informar dónde podía ser encontrado.

Es factible que los obeidistas le hayan pedido que mantenga inalterable su silencio, apostando a que la tormenta desatada por sus palabras comience a diluirse. Aunque esto último sea muy difícil de conseguir.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Obeid se desayunó en Cuba de las declaraciones.

Notas Relacionadas
El salario del miedo

Lugar menos pensado


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados