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 miércoles, 05 de noviembre de 2003

Reconstruyeron el homicidio de Diego Fernández
Dos testigos ratificaron que un policía mató a un pibe a mansalva
La víctima, de 15 años, murió al ser alcanzada por un tiro en la espalda disparado por un agente. Fue el 28 de agosto pasado en el barrio Nuevo Mangrullo

Dos de los tres adolescentes que estaban junto a Diego Fernández el 28 de agosto, cuando el pibe de 15 años fue asesinado de un balazo policial en un presunto operativo de búsqueda de ladrones, ratificaron en la reconstrucción del crimen que el agente que abrió fuego lo hizo a quemarropa, a corta distancia y sin dar la voz de alto. Lo hicieron sin la presencia del imputado, el agente Esteban de Marco, quien amparado en su derecho no concurrió a la pericia.

A partir de las 17 de ayer, los tres chicos que estaban con Diego recordaron todos los movimientos que se sucedieron desde que un móvil del Comando Radioeléctrico llegara con dos policías a bordo hasta Catalina Magno al 5300, en el barrio Nuevo Mangrullo de la zona suroeste de la ciudad. Uno de los efectivos era De Marco y, sobre lo que hizo, el relato de los jóvenes fue coincidente. Así lo dijeron la mamá del chico asesinado y su abogado, Cecilio Lescano.

Juan A. tiene 16 años y ayer llegó en un colectivo del Instituto de Recuperación del Adolescente Rosario (Irar), donde está detenido por un robo que cometió tiempo después del crimen de Fernández. El pibe siguió la medida junto a los otros testigos, de apellidos Segovia y Godoy, sentado en la abertura de una casa en construcción.

El día del hecho los cuatro pibes comían mandarinas cuando arribó a gran velocidad el coche policial. Las puertas del vehículo estaban abiertas y los uniformados tenían las armas en sus manos.

Un rato antes Juan había pedido permiso al dueño de la vivienda, de apellido Zalazar, "para lavarse las manos". Los jóvenes ya estaban en el patio cuando tras ello irrumpió De Marco. "El policía entró a la propiedad sin pedir permiso", sostuvo el profesional que patrocina a los familiares del joven asesinado.

Cuando los chicos vieron a los agentes se asustaron y salieron corriendo por un trayecto que conocían de antemano: trepando los alambrados que separan las casas. Detrás de ellos iba De Marco. Primero saltó Segovia y cayó sobre una vivienda vecina. Godoy atravesó el pasillo de una casa de paredes amarillas y alcanzó, después de sortear un tejido, un casa ubicada enfrente. Lo mismo intentó hacer Fernández, pero no pudo. Un balazo disparado por De Marco le perforó la espalda cuando estaba amarrado al alambrado de otra vivienda. Cuando fue alcanzado por el proyectil todavía tenía una mandarina en su mano. Junto al agente se quedó Juan. Inmóvil y presenciando la escena.

Godoy ya corría por la casa lindera cuando se dio vuelta y vio tirar a De Marco. Aún conserva en su retina un fogonazo y la silueta difusa de su amigo Juan.

En la casa de Castellanos 5321 Diego se desplomó malherido. El propietario de la vivienda vio cómo el adolescente se "revolcaba" por el dolor y "escupía sangre". También cómo el policía le apuntaba con el arma.

Segovia, Juan A. y Godoy fueron detenidos, pero la misma noche del hecho fueron liberados y volvieron a la barriada.

Los habitantes de Nuevo Mangrullo no olvidan al chico que cursaba el 8º año en la escuela Vicente Anastasio Echevarría. Carteles pegados en las postes del alumbrado público con su foto así lo indican. Debajo de la imagen, un texto repetido en los casos de gatillo fácil: "No queremos más policías asesinos como el agente Esteban de Marco".

Mientras la reconstrucción del hecho se llevaba adelante, un grupo de vecinos estaban apostados en la esquina de Catalina Magno y Aurora. Sus manos sostenían dos pancartas. Una de las leyendas era elocuente y la destinataria era la magistrada a cargo de la investigación: "Jueza Rodenas. No tenga piedad con un asesino".

En la tardecita de ayer, Gloria Vergara, la madre de Diego, parecía satisfecha. Enfundada en una remera con la foto de su hijo señaló: "Creo que la jueza se ha ido con buenos resultados. En un 90 ciento, lo que escuchó fue a favor nuestro. Los chicos volvieron a decir lo que dijeron en el juzgado. Me parece que no va a tener ningún problema en dictaminar en el proceso porque De Marco no tiene defensa".

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La reconstrucción del crimen.

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