Año CXXXVI Nº 48198
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 02/11
Mujer 02/11
Economía 02/11
Señales 02/11
Educación 01/11
Campo 01/11


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 05 de noviembre de 2003

La pelea ocurrió a la salida de una escuela privada de Buenos Aires al 1300
Un chico atacó con una tijera a un compañero en la puerta del colegio
Le provocó heridas profundas en la cabeza, el pecho y la espalda. Los dos cursaban el primer año del polimodal

Carina Bazzoni / La Capital

"Te espero en la puerta", le habría advertido Matías a un compañero del colegio minutos antes de que tocara el timbre de salida. Y la amenaza se cumplió. Pasadas las 13, los dos chicos de 15 y 16 años se trenzaron en una pelea en la cual Matías no se llevó la mejor parte. Su contrincante lo atacó con una tijera y le produjo una serie de heridas en el cuero cabelludo, el pecho y la espalda. El episodio terminó con el joven internado en el Sanatorio Laprida y una denuncia en la seccional 1ª de la policía. Los chicos no recibieron todavía ninguna sanción.

El episodio se suma a las denuncias que anteayer formularon los padres de alumnas del Normal 3, sobre una serie de casos de violencia escolar que se registraron en ese establecimiento.

Pero esta vez, el escenario fue la puerta de la escuela particular Nº8038 María Bicecci, de Buenos Aires y 3 de Febrero, un colegio privado donde asisten unos 450 alumnos que pagan una cuota de entre 20 y 25 pesos por mes. "Realmente no sabemos cómo pudo ocurrir esto", repetía ayer su directora, Haydeé del Villar.

Anteayer, en el momento en que comenzó la trifulca, Del Villar estaba en su despacho cuya ventana da directamente a la puerta del colegio. "Escuché los gritos, salí y encontré a uno de los alumnos tirado en el piso", recordó.

Los relatos sobre cómo empezó la pelea son diferentes, pero sus consecuencias fueron contundentes. Matías ingresó al Sanatorio Laprida donde debió recibir varias suturas ya que presentaba "cortes importantes en el cuero cabelludo, el parietal frontal, y heridas punzantes en el hemitórax derecho y la región lumbar, cerca de la columna", según aseguró el director médico del sanatorio, Horacio Bazán.

Sobre el instrumento que agredió a Matías también hay distintas versiones. La directora de la escuela dijo que se trató de una "tijera de plástico". El delegado local del Servicio de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación, Miguel Aguilar apuntó, en cambio, a una tijera "de puntas redondeadas". Pero un grupo de alumnas del turno tarde que presenciaron la pelea dieron otra versión: "era una tijerita de esas puntudas y plegables que este chico se puso entre los dedos como si fuera una manopla", apuntaron.

Para los médicos que atendieron a Matías, esta última hipótesis parece la más creíble. "Las heridas eran importantes y profundas y no se hacen con una tijera de plástico", indicaron. Después de recibir las curaciones pertinentes, el menor permaneció en observación hasta entrada la tarde cuando finalmente obtuvo el alta.

La denuncia del hecho llegó rápidamente a la delegación local del Ministerio de Educación. Y mereció el desembarco en el colegio de la supervisora de la escuela, la jefa de departamento, y hasta el director del Servicio de Enseñanza Privada del Ministerio, Vicente Serra.

Los funcionarios tomaron conocimiento del caso, se entrevistaron con los padres de los chicos, e instruyeron a los directivos del colegio sobre cómo realizar la denuncia policial que quedó asentada en la comisaría 1ª.


Dos buenos pibes
Los dos protagonistas de la pelea no asistieron ayer a clases, pero no están sancionados. "Los dos están en reposo y se están recuperando. Ahora nos preocupa que salgan adelante, más allá de las medidas disciplinarias que tomemos. En el Ministerio nos dijeron que evaluemos tranquilamente los hechos y eso estamos haciendo", sostuvo Del Villar.

Lo mismo indicó el delegado del Servicio de Enseñanza Privada. "Le sugerimos a la directora del colegio que se contacte con el servicio de S.O.S. Escuela, que interviene en casos de violencia escolar. Además habrá que esperar el consejo del juzgado de Menores que lleve la denuncia. Lo más importante es no tomar una medida en caliente, sino indagar las motivaciones que llevaron a los chicos a tener este arrebato", remarcó el funcionario.

Es que, según apuntaron ambos, "ninguno había tenido antes una conducta belicosa". Es más, la directora los consideró "buenos chicos de hogares que los cuidan mucho y las dos mamás estaban muy preocupadas".

¿Qué hace entonces que dos chicos buenos se agredan con una tijera en la puerta del colegio? Para Aguilar la respuesta excede al ámbito educativo. "No podemos negar que la sociedad está en cierta forma copada por la violencia y la escuela es un sector más de esta sociedad. A través de los medios de comunicación los chicos toman contacto con la violencia y lo mismo hacen con esos videos que juegan en los ciber. El planeta Tierra está en guerra por todos lados. Y los chicos son una esponja de todo esto", concluyó.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los casos de chicos agredidos van en ascenso.

Notas Relacionadas
"Es un error no poner límites a los alumnos"

Cotidiano


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados