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 miércoles, 24 de septiembre de 2003

El fútbol vuelve el fin de semana pero el juez Bergés advirtió que podría suspenderse de nuevo
Rueda pero puede pincharse
La policía puede volver a trabajar en la seguridad de los partidos y la AFA reprogramó las fechas, aunque la solución de fondo no aparece

El juez Mariano Bergés, quien dio por terminada la prohibición a la Policía Federal para que preste servicios a los clubes capitalinos, y los futbolistas, que soslayaron cualquier medida y aceptaron seguir dialogando con las autoridades sobre la quita de puntos, les abrieron "de par en par" las puertas al retorno de la actividad futbolística. Claro que con la advertencia del magistrado de que la Justicia "está muy cerca de suspender" los campeonatos de AFA próximamente.

En primera instancia y en coincidente orden cronológico, fue Bergés quien por la tarde confirmó que, tal cual lo había establecido hace quince días, ayer finalizó el plazo que fijó para que la Policía Federal no prestara servicios a las instituciones de su jurisdicción.

Con esto el magistrado le libró el camino a la AFA para que reprogramara todas sus competencias, algo que ocurrió desde la primera A hasta la D, reanudándose la actividad oficial en la división máxima el próximo viernes con el encuentro entre Independiente y Arsenal.

Pero, además, el juez dispuso otras medidas de acción directa sobre los responsables de la seguridad en aquel fatídico Boca-Chacarita del 31 de agosto en la Bombonera, y decidió procesar a los cinco policías de rango más alto que participaron de dicho operativo (ver aparte).

Y por la noche la comisión de jugadores compuesta por Guillermo Barros Schelotto (Boca), Alberto Acosta y Pablo Michelini (San Lorenzo), Claudio Ubeda (Racing), Daniel Quinteros (Independiente), Carlos Navarro Montoya (Chacarita), Rubén Checchia (El Porvenir) y Pablo Goberville (Deportivo Armenio), junto al secretario general de Agremiados, Sergio Marchi, fueron a la reunión en el Ministerio de Justicia, en la que tampoco pusieron piedras en el camino y quedaron en volver a reunirse la próxima semana para tratar el tema más espinoso: el de la quita de puntos.


Bergés no está conforme
Pese a que Bergés dio el vía libre indirectamente para que el fútbol se reanude y que reconoció que constituye "una actividad de importante penetración en la sociedad argentina", el juez sostuvo que el marco de "extrema peligrosidad" en que se desarrollan los torneos organizados por la AFA han colocado a la Justicia "muy cerca de imponer su suspensión".

Bergés atribuyó a la "falta de previsión, desidia e inoperancia" de la Policía Federal los disturbios que se produjeron en el encuentro entre Boca y Chacarita pero responsabilizó por la violencia no sólo a los uniformados sino también a los "dirigentes que dicen no conocer a los violentos".

El magistrado destacó, en una voluminosa resolución, que sólo el presidente de Vélez, Raúl Gámez, aportó información útil para esclarecer episodios de violencia. Es que el dirigente del club de Liniers reconoció los alcances de los vínculos entre barrabravas y dirigentes.

Precisó que, durante los quince días en que fue paralizado el fútbol, escuchó a "dirigentes descargando responsabilidades en la policía; policías en dirigentes; futbolistas reclamando por trabajo... la AFA presentándose como abanderada de la Justicia; dirigentes que dicen no conocer a los violentos ni los reconocen cuando se exhiben fotografías, cuando cualquier simpatizante que concurre a una tribuna popular los conoce perfectamente..."

"La situación es grave, porque tras las proclamas para ver quién acusa con más energía al otro, no hay denuncias concretas para que se investiguen hechos puntuales, salvo alguna excepción como ocurrió en esta causa con Gámez, quien incluso con riesgo de responsabilidad personal formalizó parte de lo que se dice conocer pero que ningún involucrado parece interesado en documentar", abundó Bergés.

El magistrado explicó que entre las hipótesis que maneja respecto de los incidentes registrados en la Bombonera, figura una línea de investigación que refiere que la policía pudo haber "liberado" la zona para "perjudicar a algún organismo del Gobierno Central, o a un candidato a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad" o que pudieron existir "arreglos entre barrabravas, directivos de clubes y policías con fines delictivos". (Télam y DyN)

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Los jugadores no están muy de acuerdo.

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