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 miércoles, 20 de agosto de 2003

Levantan la inhabilitación a Ortega y está más cerca de River

Lausana, Suiza.- El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) decidió hoy levantar provisoriamente la suspensión que pesaba sobre Ariel Ortega, quien se encontraba imposibilitado de jugar al fútbol a raíz de un conflicto con su último club, el Fenerbahce de Turquía.

La medida, anunciada por el TAS en Lausana durante la duración del procedimiento de arbitraje, fijó una audiencia para el 11 de septiembre en la que el organismo escuchará a todas las partes involucradas en el caso y se pronunciará definitivamente sobre la apelación presentada por el delantero argentino.

"Lo único que sé hacer es jugar al fútbol, todo este tiempo sufrí muchísimo porque no encontraba la forma de pasar las horas, de manera que estoy feliz y sólo quiero empezar a entrenar, hacer lo que me gusta y cumplir el sueño de volver a River", indicó exultante Ortega ni bien se enteró de la decisión del TAS, en una entrevista con la FM Radio Show.

Ortega, nacido en Jujuy el 4 de marzo de 1974, fue inhabilitado por la Fifa en junio pasado para jugar en cualquier club del mundo y también en el seleccionado argentino hasta el 31 de diciembre de 2003, a raíz del incumplimiento del contrato que lo une por cuatro años con el Fenerbahce de Turquía

Además, la Fifa ordenó al delantero a pagar 11 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios al Fenerbahce por no respetar sus obligaciones contractuales, ya que dejó el club en febrero de este año a pesar de que tenía contrato hasta 2006.

"El 13 de febrero de 2003 Ortega rompió su contrato de trabajo con Fenerbahce sin causa justificada y debe por lo tanto pagar 11 millones de dólares en compensación", había indicado la Fifa a través de un portavoz.

El atacante había llegado a Turquía en 2002, procedente de River Plate, a cambio de 8 millones de euros y tras la Copa del Mundo de Japón y Corea del Sur.

"Toda esta situación fue muy injusta, estuve a la deriva y sin saber qué hacer. A los 29 años uno está maduro y consciente de que se puede lesionar y estar parado, pero esto que me sucedió me dejó descolocado, perdido y muy afectado en lo anímico", confesó el Burrito.

Sin dudas, el lugar donde Ortega se siente cómodo es en River y sobre todo en el medio local, puesto que a nivel internacional consumó reiterados fracasos deportivos -no exentos de algunas faltas disciplinarias- en el Valencia de España, la Sampdoria y el Parma de Italia, y últimamente en el club turco, donde no cumplió su contrato.

"Ojalá pueda volver a River para terminar mi carrera en el club. Eso sí, lo que ya tengo decidido y seguro es que de la Argentina no me voy nunca más", explicó Ortega, quien jamás se adaptó a la vida en el exterior en las distintas etapas que le tocó emigrar.

El hábil delantero, uno de los jugadores fijos en cada citación del rosarino Marcelo Bielsa al seleccionado argentino, dijo estar al tanto de la situación que atraviesa River, envuelto en cierto clima de incertidumbre tras las dos derrotas que sufrió en las primeras tres fechas del torneo Apertura.

"River trajo jugadores importantes, pero eso de los galácticos me hace acordar a los cuatro fantásticos, no hay que darle importancia. Espero sumarme al plantel, ser uno más y aportar lo mejor al grupo", señaló el delantero jujeño.

Ortega no pudo evitar comparar al actual plantel compuesto entre otros por Marcelo Salas y Marcelo Gallardo, con el último que le tocó integrar, el que lo ubicaba en el ataque millonario junto al colombiano Juan Pablo Angel, Javier Saviola y Pablo Aimar, el que motivó el mote de los cuatro fantásticos.

Ese equipo, dirigido por Américo Rubén Gallego, quedó eliminado en los cuartos de final de la Copa Libertadores de América a manos de su tradicional rival, Boca Juniors, luego campeón del torneo, razón más que suficiente para terminar el ciclo del entrenador y considerar como un fracaso su gestión.

"De River mantengo contacto con Hernán Díaz (empleado del club) y Leo Astrada (recientemente retirado del fútbol), pero si me sumo al grupo estoy seguro de que con los jugadores que hay se ganarán títulos importantes", consideró el jujeño.

En tanto, los representantes de Ortega, Antonio Caliendo y Juan Berros, seguirán adelante con las negociaciones para allanar su ingreso a River y sobre todo para liberarlo definitivamente del conflicto con el club turco.

El jujeño está acusado de negarse a devolverle al Fenerbahce parte de los tres millones de dólares que recibió en concepto de adelanto por sus cuatro años de contrato, de los que sólo cumplió ocho meses, y ese es uno de los temas a resolver el 11 de septiembre en Lausana.

Ortega, integrante del seleccionado albiceleste en Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Japón-Corea 2002, tiene prácticamente acordado su regreso a River, pero lo más importante, según sus propias palabras, es que la suspensión de la inhabilitación le devolvieron las ganas de disfrutar la vida.

"Siento que la vida me da una nueva oportunidad y no pienso desaprovecharla", concluyó Ortega. (Télam)

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