Año CXXXVI Nº 49932
Política
Economía
La Ciudad
La Región
Información Gral
Opinión
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 10/08
Mujer 10/08
Economía 10/08
Señales 10/08
Educación 09/08
Campo 09/08


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 13 de agosto de 2003

Empiezan a urbanizar el asentamiento precario céntrico
Erradican a 200 familias en Villa La Lata y abren calles
Se mudarán a un nuevo barrio que se levantará en Seguí y Garzón. Otras 600 familias se quedan en el lugar

La urbanización de Villa Corrientes (más conocida como La Lata) entró en la recta final. Ayer se abrieron los sobres de la licitación para la construcción de un nuevo barrio, en Garzón y bulevar Seguí, que albergará a 200 familias de las 800 que viven en La Lata (Corrientes y Virasoro). Una vez que se finalice con el traslado de estos vecinos, estimado para mediados del año próximo, se abrirán tres cortadas (desde Corrientes hacia Paraguay, entre Virasoro y Gaboto). Además se urbanizarán los pasillos internos, se ampliarán y tendrán salida a la calle, y se regularizarán las tenencias de los lotes y los suministros de los servicios de agua, luz y gas.

"La idea es liberar áreas, hacer menos densa esa población, porque existe un gran hacinamiento en toda la villa", explicó la titular del Servicio Público de la Vivienda (SPV), Marisa Garzia. La funcionaria destacó que de este modo podrán circular por estas nuevas calles las ambulancias y patrulleros, además del tránsito común. "Los vecinos que queden (600 familias) serán beneficiados por todos los trabajos de infraestructura", indicó.

Las obras forman parte del proyecto municipal denominado Plan Hábitat y que está financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El programa prevé la regularización de todas las villas miseria de la ciudad y tiene proyectada una inversión de 70 millones de dólares.

La Lata es uno de los asentamientos precarios más emblemáticos de Rosario ya que se encuentra a apenas unas 20 cuadras del microcentro de la ciudad. Sus límites son: Corrientes, al este; Paraguay, al oeste; Virasoro, al norte; y Cuzco, al sur. Luego continúa con la línea del ex Ferrocarril Argentino, y la villa se extendió desde Paraguay hasta Moreno, entre Garay y pasaje Blanqué.

Con la intervención propuesta serán 600 las familias que queden definitivamente en ese lugar, la mayoría de ellas está integrada por fronteros, es decir quienes tienen sus propiedades construidas sobre la calle.

Antes del llamado a licitación el Servicio Público de la Vivienda realizó una larga tarea con los propios habitantes de la villa, quienes fueron protagonistas del proceso para determinar los terrenos a los que se mudarán y también qué familias debían trasladarse. "No fue sencillo pero después de mucho se consensuó no sólo en base a la voluntad de las personas, sino también cumpliendo una serie de precisiones técnicas. Por ejemplo, aquellos cuyas viviendas ocupaban sitios donde se abrirían calles no podían quedarse", explicó la funcionaria.

Cuatro empresas presentaron ayer sus propuestas para hacerse cargo de las obras de las 200 viviendas que se construirán en bulevar Seguí y Garzón. La firma rosarina Werk Constructora SRL ofreció el presupuesto más bajo (4.994.499 pesos). Si la firma cumple con todos los requisitos técnicos, en 15 días se firmará el contrato para que comiencen los trabajos.

Las tareas no sólo incluyen la construcción de las viviendas del nuevo barrio, sino también las conexiones de luz y gas natural, además de todos los trabajos de infraestructura como desagües e iluminación, veredas y calles con estabilizado.

El predio de Garzón y bulevar Seguí pertenece al municipio, que traspasará de modo definitivo a los titulares de las futuras viviendas. Cada terreno tiene 120 metros cuadrados y las unidades habitacionales, 32 metros cuadrados. "Se las entregaremos absolutamente terminadas, y a pesar de que son pequeñas tienen lugar como para que las familias continúen construyendo de acuerdo a sus necesidades", afirmó Garzia.

Beatriz de Mac Dugall, vecina de La Lata desde hace 35 años e integrante del comité de seguimiento del proyecto, no ocultó ayer su alegría. Ella y su familia no serán relocalizados, pero de todos modos participó activamente de las reuniones y de los talleres que hicieron junto al municipio. "Todo va a mejorar, porque nosotros siempre quisimos progresar. A mí me tocarán tres metros más de tierra así que voy a tener patio para poder hacer asados", dijo con una sonrisa.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Un asentamiento a 20 cuadras del microcentro.

Notas Relacionadas
Kirchner interesado


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados