Silvani se sacrifica pero no rinde

Es un verdadero martirio para el Cuqui. Por más empeño que ponga, Silvani no puede jugar de enganche. Es muy valorable su predisposición en pos del equipo, pero queda encerrado en una encrucijada que perjudica notablemente su juego y tampoco le otorga demasiados beneficios al juego de conjunto. Ni hablar si el partido propone un tránsito demasiado pesado en la zona media y se plantea en un tramo muy corto del campo de juego. No tiene espacios ni siquiera para intentarlo.

No obstante, quedó claramente demostrado que al momento de tocar de primera no tiene inconvenientes y hasta puede leer perfectamente lo que sucede a su alrededor para decidir cuándo jugar en profundidad o abrir hacia los costados. La mención parece irrespetuosa para la dilatada carrera de Silvani, pero es un ítem que no todos resolverían de la mejor manera aunque parezca obvio.

Las veces que llegó a posiciones de ataque demostró que el área es su hábitat. Que sacarlo de allí es alejarlo de sus posibilidades. Pero el técnico considera que lo necesita en ese lugar y entonces lo sacrifica. Y Silvani acepta el sacrificio.

Hasta podría decirse que las características de Rosales son mucho más aptas para cumplir con la función de enlace. Pero está claro que Newell's se autogeneraría un gran déficit ofensivo retrasando a su mejor delantero. Veira puede tener unos cuantos dolores de cabeza si no le encuentra solución a ese puesto, uno de los sectores de la cancha que se transforma en termómetro de los partidos y casi siempre define la suerte de los dos equipos.

A decir verdad, y aunque estuvo muy poco tiempo en la cancha, no existieron diferencias en el funcionamiento de Newell's cuando ingresó Marino en su reemplazo. Claro que para entonces el partido ya había desvirtuado su naturaleza y caminaba por el sendero sin retorno del desorden generalizado.

A Silvani una molestia lo marginó de lo que quedaba del debut. Si no hubiera sido así, el cambio más aconsejable parecía el de Marino por Vásquez, que sintió la falta de coordinación con sus compañeros.

El Cuqui jugó en una posición improvisada.