Balza, rumbo a Colombia

El presidente Néstor Kirchner ofreció anoche el cargo de embajador ante la República de Colombia al ex jefe del Ejército, el teniente general (R), Martín Balza, quien aceptó desempeñar el destino diplomático "con sorpresa y orgullo".

El presidente recibió en su despacho al militar retirado y al canciller Rafael Bielsa, quien fue el encargado de presentar ante la prensa el ofrecimiento del gobierno a quien consideran "un hombre muy importante como para que esté fuera de la función pública".

Según relató el propio Balza, Kirchner remarcó el principio de la Argentina en cuanto al respeto irrestricto por la "autodeterminación de los pueblos" y la "no injerencia" en los asuntos internos del país caribeño.

De todos modos, el futuro embajador dijo que es "conocida y difícil" la situación de Colombia, que desde hace muchos años las autoridades políticas y militares están tratando de superar y abogó por el restablecimiento de la "reconciliación y la concordia" definitivas.


Sin conflicto
Por otra parte, descartó que en las Fuerzas Armadas pueda existir una situación de enojo respecto del presidente e indicó que éstas "han dado y dan muestras de la subordinación al poder político y el respeto irrestricto a las instituciones de la República".

Asimismo, remarcó que Kirchner, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas "manda" con "respeto y afecto por sus subordinados", y se mostró en desacuerdo con la interpretación de que su designación podría significar "un gesto" hacia los uniformados.

Finalmente, dijo que de los cuatro procesos que tenía en su contra fue sobreseído definitivamente en tres de ellos y que sobre el cuarto, una malversación culposa, dijo que hay un dictamen de la Sala 1 que también lo exculpa.

Balza alcanzó cierto prestigio en sectores políticos y civiles por ser el primer militar de alto rango que reconoció las atrocidades cometidas por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.