Año CXXXIV
 Nº 49.096
Rosario,
lunes  23 de
abril de 2001
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Bianchi ganó el duelo con poco
La precisión de Riquelme y la impotencia de Pizzi dejaron a Bauza con el deseo de vencer a Boca

Los técnicos planificaron el partido con esquemas defensivos similares, y también recurrieron a la proyección de uno de los laterales para tratar de desnivelar. Pero ni Matías Lequi ni Hugo Ibarra lograron su cometido, y este recurso quedó anulado rápidamente. Entonces todo pasó a depender de un destello de los hombres dúctiles. El Patón miró esperanzado a Ezequiel y a De Bruno. El Virrey apostó sus fichas a un pleno de Riquelme. Y ahí ganó Boca.
De Bruno reiteró su falta de dinámica para generar y el Equi careció de precisión, entonces ambos terminaron presos de la marcación escalonada que comandó el riguroso Cristián Traverso.
Riquelme también arrancó el encuentro con Diego Erroz pegado a sus espaldas, decisión de Bauza fundamentada en que el volante canalla es implacable para esa función, pero cuando recién habían transcurrido 7 minutos el Vasco llegó a destiempo a disputarle una pelota al hábil número 10 y le cometió una infracción que derivó en un leve esguince de tobillo para el jugador de Boca y en la lógica amonestación para el centralista. La persecución perdió intensidad y Riquelme se movió con algo de libertad, suficiente para convertir un golazo a los 41' y sacar al trámite del cotejo de la mediocridad general.
En el descanso, Bianchi debió reemplazar a Riquelme mientras que Bauza sustituyó a De Bruno por Arriola. Boca salió en el complemento a jugar más adelante y complicó la planificación canalla. Que entró en crisis cuando Pizzi por no poder jugar eligió pegar. Y lo echaron.
La inferioridad numérica hizo suponer un mayor predominio visitante. Pero los de Bianchi equivocaron el camino y Bauza mandó a Charles Pérez para jugar como carrilero por izquierda. Y justamente el misionero en la primera pelota que encontró clavó el empate.
De ahí en más Central jugó a aguantar y Boca a buscar el triunfo. Ingresó el mellizo Guillermo y fue él quien habilitó a Delgado para la conquista del segundo.
Otra ve z Bianchi, aunque esta vez con poco, le ganó el duelo a Bauza. Quien sigue cargando con esta materia pendiente.


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