Final feliz para toma de rehenes en local de Hillary

Washington. — Una toma de rehenes en un local de campaña electoral de la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton concluyó sin lamentar heridos, luego de que un hombre presuntamente armado con un cinturón explosivo se entregara a la policía. El episodio ocurrió en Rochester, Nueva Hampshire.

   Canales de televisión mostraron al sujeto, quien sufriría trastornos mentales, al salir con las manos en alto del local y echarse al suelo ante los policías, quienes lo esposaron y se lo llevaron. Poco antes el sujeto, de unos 40 años, había liberado al último rehén, en el marco de una acción que duró más de seis horas.

   En el momento del asalto, Hillary Clinton se encontraba en un acto electoral en Virginia, a unos 900 kilómetros de distancia. A continuación se desplazó a su casa en Washington. Su marido, el ex presidente Bill Clinton, canceló una acto de presentación de un libro en Nueva York.

   El agresor es un hombre al que en la ciudad conocen por padecer trastornos mentales. Aparentemente quiso hablar con Hillary Clinton, luego afirmó llevar una bomba adosada a su cuerpo, y además se quiso quejar por el estado de los hospitales psiquiátricos.

   A través de un comunicado, la campaña de Hillary Clinton aseguró que mantuvo “contacto cercano” con las autoridades durante la crisis. A poco de informarse del incidente, más de medio centenar de agentes evacuaron y acordonaron cinco manzanas alrededor del edificio, lo que incluyó una escuela y las oficinas electorales de Barack Obama y John Edwards, los dos principales rivales de Clinton en la lucha por la candidatura demócrata.