Un accidente aéreo dejó 57 muertos en el sudoeste turco

El aparato cayó poco antes de aterrizar. Aún no se conocen las causas del desastre

Un avión turco de pasajeros se estrelló ayer en las montañas del sudoeste de Turquía, provocando la muerte de las 57 personas que estaban a bordo. Tuncay Doganer, presidente ejecutivo de la aerolínea AtlasJet, para la que operaba la aeronave, dijo que la causa del accidente aún no se conocía ya que las condiciones meteorológicas eran normales en el momento del siniestro y no se evidenciaron deficiencias técnicas en el aparato.

   Las autoridades dijeron que todas las personas a bordo eran turcas.

   El avión de vuelos domésticos, un bimotor modelo MD 83 de 165 plazas fabricado por McDonnell Douglas, se estrelló en las primeras horas de ayer antes de aterrizar en la ciudad de Isparta. Volaba desde Estambul con 49 pasajeros y siete tripulantes en una travesía de una hora.

   El avión chocó fuera de Keciborlu, un pueblo ubicado a unos 12 kilómetros del aeropuerto Suleyman Demirel, en Isparta.

   La cifra de muertos, previamente calculada en 56, aumentó a 57 porque en el avión viajaba un bebé que no había sido contado, dijo el presidente de la Asociación de Pilotos Turcos, Tuna Gure.

   Los trabajadores de emergencia habían rescatado anoche las “cajas negras” o grabadores de datos del avión, que servirán para aclarar los motivos del accidente.

   “No importa qué medidas se tomen, los accidentes aéreos ocurren y vemos que del 80 al 85 por ciento son provocados por errores humanos”, dijo el ministro de Transporte, Binali Yildirim, quien agregó que se habían realizado inspecciones regulares en el avión alquilado.

   Equipos de rescate alcanzaron el montañoso escenario del siniestro luego de que helicópteros militares ubicaron los restos del avión.

   Una periodista de la agencia de noticias estatal Anatolia dijo que vio cuerpos alrededor del área del accidente, con pertenencias personales y valijas desperdigadas en las montañas, junto con los restos del avión. Algunos de los pasajeros muertos seguían atados a sus asientos.

   Unos 300 soldados luego sellaron el área para mantener alejada a la gente, mientras un equipo forense recolectaba muestras de sangre de las víctimas para obtener identificaciones de ADN. Las autoridades usaron maquinaria pesada para despejar los árboles del lugar.

   La televisión turca mostró una gran sección del avión, con las salidas de emergencia abiertas, intacta en la ladera de una montaña cubierta de vegetación. Parecía como si el frente y la parte trasera del avión hubieran sido destrozados. (Reuters y DPA)

La aeronave quedó aplastada en la ladera de una montaña.