Casa Deheza: vida interior

Vivienda simple y austera, con conceptos contemporáneos, ideada por el arquitecto Hernán Cattáneo en pleno barrio Echesortu

Ubicada en el barrio Echesortu la casa Deheza fue pensada y proyectada para un matrimonio joven, sin hijos, preparada para la idea de ampliar la familia. Dado el ancho de la calle (apenas ocho metros entre líneas de edificación) se optó por no mostrarla francamente hacia ella, sino volcar los espacios de servicios sobre esta y recostarla sobre la medianera sur y aprovechar las orientaciones del terreno y la tranquilidad de un entorno que permiten abrirla hacia su propio interior.

   La casa está desarrollada en dos plantas que se vinculan a través de una doble altura y una escalera abierta sobre la cual existe un lucernario, elementos que junto a la iluminación natural se transforman en los que dominan la volumetría interior y le imprimen una gran amplitud y continuidad visual y espacial a toda la vivienda.

   La planta baja es un espacio carente de divisiones, salvo las que separan el lavadero y el baño de recepción. Despojada de columnas el lugar se termina de componer con las diferentes alturas de los cielorrasos, el tipo de iluminación y el mobiliario. De esta manera los espacios están claramente delimitados pero sin recurrir a los muros y sin perder la conexión entre ellos.

   Esa planta baja libre se relaciona con el patio-jardín a través de grandes planos vidriados que desvanecen los límites y permiten integrar el interior con el exterior. Así la arquitectura no se transforma en una barrera sino que por el contrario contribuye a que los espacios fluyan sin obstáculos permitiendo tener distintas y variadas sensaciones a medida que se los recorre.

   En la planta superior se encuentran dos habitaciones y un baño que se vinculan con la suite por medio de un puente que balconea sobre la doble altura, lo que le otorga privacidad y rompe con el concepto de “pasillo”.

   De color blanco la neutralidad se altera con los objetos. Detalles de color en los muebles de cocina, la madera del piso y las puertas son elementos que descontracturan los espacios sin perder la serenidad que transmiten.

   El proyecto y la ausencia de molduras, la ornamentación y los esfuerzos por resolver las situaciones proyectuales reflejan la simplicidad y austeridad del modo de vida de sus propietarios y dan como resultado una casa con vida interior para ser disfrutada.