Rodríguez es como Evita, no renuncia “a la lucha”

“Renuncio a los honores pero no a la lucha”, sorprendió el designado ministro de Trabajo, Carlos Rodríguez, quien se apropió de una de las frases más memorables de Eva Perón para reconocer que no podrá asumir esa función (carece de residencia en la provincia, como estipula la Constitución provincial) pero que igual trabajará tras bambalinas.

   “No está clara la interpretación de lo que es residencia. Por ejemplo, en Buenos Aires fue muy claro el caso de (Daniel) Scioli y el de la presidenta (electa Cristina Fernández), pero parece que en Santa Fe las cosas no están claras ni transparentes. Es una cosa que está en la Carta Magna, que para mí es errónea”, señaló.

   Tras indicar que “la idea de tener un área de Trabajo fuerte” sigue en pie, le salió al cruce al impedimento constitucional con una giro sorpresivo: “Yo contestaría con las palabras de Evita: «Renuncio a los honores pero no a la lucha». Esto quiere decir que voy a asumir las obligaciones de Trabajo, aunque la firma esté delegada en el ministro de Hacienda”.

   Luego señaló que “lo esencial es saber que la lucha por el trabajo decente, por el trabajo registrado y en contra del trabajo infantil es una bandera que no se baja. No me interesa el oro ni el bronce, sino que un gobierno como el de Hermes Binner prospere, no solamente por administrar bien, también por administrar el cambio, que es una cosa distinta”.