La responsabilidad social tiene base en principios universales

El pacto global de Naciones Unidas propone que las empresas sean más inclusivas

Vanesa Valenti / La Capital

Hacer de la responsabilidad social empresaria (RSE) un camino inevitable es parte del accionar que impulsa a muchas empresas. A partir de ese interés y de una necesidad de pensar de un modo más inclusivo se presentaron en Rosario los 10 principios del pacto global que las Naciones Unidas proponen a las empresas para alcanzar ese fin. La propuesta, denominada “Primer taller de implementación del Pacto Global de Naciones Unidas”, llegó a Rosario a través de Moverse, una organización que intenta sensibilizar a las empresas para que sus negocios sean cada vez más responsables en el ámbito social.

El pacto global es una iniciativa voluntaria que adoptan las empresas y que les implica comprometerse en el cumplimiento de esos principios universales que involucra el pacto tales como derechos humanos, medio ambiente y normas laborales, entre otras temáticas. “La adopción de estos puntos vendría a ser algo así como el basamento de despegue. Es un instrumento catalizador para empezar a accionar, para ver qué cosas es necesario hacer y cuál es el modo”, señaló Federico Seineldin, presidente de Moverse.

Unirse al pacto no es sólo una estrategia de marketing, sino también la forma a partir del cual las empresas buscan legitimizar sus acciones. “La adopción de esto es un plus, porque va por fuera de una ley del Estado. Lo excede y lo más importante es que es voluntario y supone un compromiso. Adherir es comprometerse”, dijo Seineldin.

Desde Moverse se plantean junto con Naciones Unidas la posibilidad de difundir aún más esta iniciativa, ya que tal vez otras empresas no se suman porque desconocen el tema. Algunos empresarios manifiestan un interés genuino, otros en cambio, empiezan a acercarse de a poco. “No importa el tamaño de la empresa. Lo que importa es que todos se den cuenta que es necesario construir. El empresario no le tiene que huir a estos compromisos porque eso implica valor para otros”.

En ese marco, un grupo de empresarios locales ya manifestó el compromiso a futuro. “No se trata de poner sólo una firma. Se necesita un compromiso y una planificación para saber qué se va a hacer y de qué modo”.

Es una propuesta para abrirse a la sociedad y eso conlleva otras obligaciones que implican que el trabajo no sea privativo de la empresa sino que supone hacer sinergia con otras organizaciones de la sociedad, con el Estado y con otras instituciones. Implica una visión integral. “El empresario debe saber que no se trata de algo cerrado y que todo poder supone deberes, y eso es lo que tiene con la sociedad de la cual se nutre”, dijo Seineldin.

En cuanto a los beneficios que supone para la empresa adoptar el pacto, desde la organización expresaron que implica entrar en un espacio de reflexión entre pares donde cada uno asumirá el rol que más compete asumiendo al mismo tiempo un compromiso con el mundo.

Si bien no existe un monitoreo por parte de Naciones Unidas, cada empresa se compromete a realizar informes anuales donde se analizan los resultados. Como la aceptación de los principios del pacto global es voluntaria, también depende de eso el avance que cada año se pueda hacer en los informes anuales.