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miércoles,
28 de
noviembre de
2007 |
Máxima tensión. Los asambleístas preparan acciones sorpresivas y un escrache contra Tabaré Vázquez
Acusan a Gualeguaychú de costear el piquete en el puente internacional
El gobierno de Uruguay dijo que el municipio entrerriano les da dinero a los activistas
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Reinaldo Gargano, afirmó ayer que la Municipalidad de Gualeguaychú les paga a algunos integrantes de la Asamblea Ambiental para que corten el paso en los puentes entre ambos países en protesta por la planta de celulosa de Botnia.
“Hay uruguayos afectados por la problemática que ha creado la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, que recibe un pago mensual de parte del gobierno de la ciudad para poder enviar cuatro o cinco personas a los pasos de frontera y cerrarlos”, afirmó Gargano.
“Tenemos que tener mucha paciencia porque no podemos recurrir a otra cosa que el convencimiento”, agregó el ministro en declaraciones a medios de prensa locales, tras culminar un acto oficial.
El canciller uruguayo hizo referencia, además, a recientes declaraciones de la presidente electa Cristina Fernández de Kirchner sobre la planta de la finlandesa Botnia.
“Como se dijo por parte de la presidenta electa de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, la planta está construida, tiene que demostrar que no contamina y si llega a contaminar se deberán tomar las medidas correspondientes”, agregó Gargano.
Las autoridades argentinas y de la provincia de Entre Ríos se oponen a la planta con el argumento de que causará daños al medio ambiente de la zona, lo que es negado por el gobierno uruguayo y la propia empresa.
El ministro destacó que el gobierno uruguayo “va a actuar de la forma más correcta en cada situación y con distintos métodos” que no va a revelar, en referencia al corte de los tres puentes sobre el río Uruguay que unen el país con Argentina, dispuesto el pasado fin de semana por la administración del presidente Tabaré Vázquez.
La medida fue para impedir el ingreso de un grupo de integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú que pretendía llegar hasta el balneario de Las Cañas, próximo a la planta de Botnia, para protestar contra la empresa.
“Vamos a preservar las garantías de seguridad y a tomar todas las medidas que sean necesarias para que no haya problemas”, agregó.
Gargano destacó que, según estimaciones privadas, “el 75 por ciento de las reservas realizadas en Punta del Este con vistas a la próxima temporada de verano son de ciudadanos argentinos”.
“Eso indica que los argentinos van a seguir viniendo a Uruguay pese a las dificultades y nosotros debemos asegurarles que puedan disfrutar de sus vacaciones con la seguridad de siempre”, afirmó el canciller.
En la ruta. Integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú bloquean desde el 20 de noviembre de 2006 el puente que une esa ciudad con Fray Bentos como forma de protestar contra la planta de Botnia.
Otros grupos de vecinos de Entre Ríos cortan de manera periódica los pasos de frontera entre las ciudades argentinas de Colón y Concordia con las uruguayas Paysandú y Salto, también como forma de protesta contra Botnia.
La planta de celulosa de la empresa finlandesa, que comenzó a producir a comienzos de noviembre, supuso con 1.200 millones de dólares la mayor inversión individual en la historia de Uruguay.
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Fotos
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La chimenea de Botnia tapó de olores a la ciudad de Fray Bentos y parte de la costa entrerriana.
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