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miércoles,
28 de
noviembre de
2007 |
Robo en el centro y escape de película
Un hombre de 27 años, dueño de un prontuario cargado de antecedentes penales, asaltó ayer un comercio de informática en el microcentro y se apoderó de unos 600 dólares y 700 pesos. Pero no llegó lejos. Luego de protagonizar una espectacular fuga en la que alcanzó a subirse a un colectivo y retener a una mujer y a una nena como escudos, el delincuente prosiguió a toda carrera hasta buscar refugio en el lugar menos propicio: las oficinas policiales de Catamarca al 1300, donde fue detenido
Según fuentes de la Brigada Motorizada de la UR II, Rodolfo V. irrumpió en el local de autoservicio de Pascal Computadoras, de Entre Ríos al 600. Eran las 14.30 y el ladrón estaba armado con un revólver. Sin dar muchas vueltas encañonó a los cuatro empleados que se encontraban allí. Pero en el momento en que se disponía a llevar a sus víctimas hacia las oficinas del entrepiso, quizás para maniatarlas, ingresaron dos clientas.
Esa azarosa llegada abortó el golpe. Las mujeres, al ver al hombre armado salieron corriendo, y el asaltante de un manotazo se apoderó de lo que había en la caja registradora y se fue corriendo. El revuelo causado por el atraco llamó la atención de dos agentes de Motorizada quienes se acercaron hasta el lugar.
Asuntos Internos. El ladrón alcanzó a llegar a pie hasta Corrientes y Santa Fe, donde se subió a un ómnibus. Uno de los policías lo vio y subió para detenerlo. Pero el sospechoso abrazó a una mujer y le puso el arma en la cabeza. Así pudo seguir un par de cuadras hasta que se bajó en Entre Ríos y Tucumán. Después continuó a pie y se introdujo en el caserón de Catamarca 1347, donde funcionan varias dependencias policiales, entre ellas la Dirección de Asuntos Internos. Corrió por un pasillo interno y saltó un tapial que se comunica con el patio de un edificio vecino, donde finalmente quedó acorralado.
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