Pelo Duro volvió a las andadas y terminó preso

Pelo Duro, el chico de 16 años que acumula más de 20 causas y para el cual el sistema judicial de menores parece no encontrarle una contención, volvió a pisar en falso y otra vez tuvo que ser recluido en el instituto de Recuperación del Adolescente de Rosario (Irar), acusado de delitos graves. Esta vez se le atribuyeron dos asaltos a mujeres con pocos minutos de diferencia: uno en el playón de estacionamiento de la Facultad de Arquitectura, en La Siberia, y el otro en Chacabuco al 1900, sector donde ya fue acusado por delitos similares.

Carlos F. estaba preso en el Irar, pero había obtenido una orden de salidas transitorias por dos horas los lunes. Según el jefe de la seccional 4ª, Claudio Lentini, ese permiso fue ampliado a pedido de sus familiares para que el joven pudiera acudir a los talleres que se dictan en la Casa del Adolescente, de Arijón al 600. Pero al parecer, Pelo duro cometió dos asaltos ayer a la mañana antes de ingresar a ese centro.

Doblete.
Lentini consignó que los episodios se produjeron entre las 8.15 y 8.50. El primero tuvo como víctima a una mujer arquitecta que trabaja en la Facultad de Arquitectura. “El asalto fue en la playa de estacionamiento, en el Centro Universitario. La víctima fue sorprendida cuando bajaba. El ladrón llevaba un cuchillo con el que la amenazó. Ella se resistió y el pibe le tiró un par de puntazos y la lastimó en un dedo. Después huyó sin llevarse nada de valor”, agregó el comisario.

De acuerdo a esa secuencia, el mismo muchacho interceptó a las 8.50 a una contadora que vive en Chacabuco al 1900 en el momento en que sacaba el auto de su cochera particular. “Le colocó el puñal en el cuello y le pidió la plata. La mujer no se resistió y le entregó unos 70 pesos, pero el chico quería más y como estaba exaltado se subió al auto. Entonces le arrancó el reloj pulsera y el estereo del auto. Y al escapar la amenazó para que no hiciera la denuncia”, consignó Lentini.

El jefe de la seccional 4ª, en cuya área ocurrieron estos hechos y es también donde viven los familiares de Pelo Duro, explicó que una de las víctimas reconocieron al menor en un álbum fotográfico y las dos “coincidieron” al describir su vestimenta.

“Notificamos al juez Juan José Carmona, quien pidió que fuéramos a buscar al chico a la casa, pero estaba en la Casa del Adolescente, donde lo había llevado la madre. De allí fue directo al Irar”, agregó el oficial.