Lifschitz dice que no habrá aumento y los municipales amenazan con paro

Los trabajadores exigen un incremento del 10 % en sus sueldos antes de que finalice el año

“No se baraja un aumento en absoluto”. Taxativo, el intendente Miguel Lifschitz se adelantó al pedido que le harán los empleados del municipio tras ser consultado por la posibilidad de un incremento en sus sueldos antes de fin de año tal como viene exigiendo el sector. Tras esa declaración el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Ratner, salió al cruce del mandatario local. “Entonces veremos qué actitud tomamos nosotros”, dijo el gremialista, quien no descartó que los empleados vayan al paro en forma inmediata, una decisión que se tomaría en asamblea de delegados.

“El intendente siempre dice lo mismo, si uno toma la crónica de sus declaraciones luego de un pedido de aumento salarial verá que siempre respondió negativamente. Pero tenemos conocimiento de que la coparticipación nacional por mejor recaudación fiscal permitió un incremento del 28 por ciento, entonces los recursos para pagar un aumento están”, remarcó Ratner.

Lifschitz no sólo declaró ayer que no habrá aumento, sino que argumentó “desconocer” que estaba en curso el reclamo por parte de los trabajadores quienes suman un total de 9.400 divididos en 24 diferentes categorías jerárquicas.

Ante eso, Ratner también tuvo respuesta. “No se puede creer, a este reclamo lo hicimos en agosto; esperamos el proceso electoral para no entorpecer el curso de las negociaciones y esto es sólo una reiteración del pedido”, dijo el sindicalista.

Desde el sindicato se evalúa como necesario que suban un 10 por ciento los salarios, en relación al aumento del costo de vida. “Nuestro cálculo no es caprichoso, pero claro, no se ajusta a las cifras del Indec sino de otros organismos más serios que aseguran que se perdió un 10 por ciento del poder adquisitivo de nuestros sueldos; hay 2 mil empleados que cobran menos de 1.400 pesos y hay agentes de mantenimiento que llegan a 1.100 pesos gracias a un subsidio que cobran desde marzo”, precisó Ratner.

—¿Van a pedir una audiencia con el intendente para terminar con este fuego cruzado?

—Mire, ya tuvimos hace 15 días una reunión de 3 horas con el secretario de Hacienda del municipio y nos dijo que por este año la política salarial estaba cerrada, ¿para qué vamos a pedir una nueva reunión si el intendente estuvo un mes afuera, para explicar todo otra vez?

Para Lifschitz “se vive un momento en el que están asumiendo los nuevos gobiernos y donde no está planteada la discusión salarial en ninguna parte del país”. Para Ratner, en tanto, el panorama se analiza de forma diferente. “Lifschitz critica a la administración nacional pero después acata sugestivamente lo que dice. Desde la Nación se indicó que el año que viene se va a convocar a un acuerdo social, que no crea que vamos a implicarnos en ese acuerdo si antes no se actualiza todo lo que perdimos en 2007. Todo es muy sencillo, no podemos discutir política salarial para 2008 si no pensamos primero el porcentaje de aumento de 2007”, remarcó Ratner.

Paritarias.
“La discusión paritaria está cerrada”, disparó también ayer Lifschitz. Frente a lo cual el secretario adjunto del sindicato volvió a desafiar las palabras del intendente. “Las paritarias son los ámbitos para debatir los salarios, él (Lifschitz) se olvida de ello, ¿por qué dice que están cerradas? Acá hay dinero para pagar, y posibilidades de discusión; no somos precisamente nosotros quienes no estamos dispuestos a enfrentar la realidad”, enfatizó Ratner.

Enfrentados. Una vez más el intendente y el referente sindical disputan posiciones encontradas.