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miércoles,
28 de
noviembre de
2007 |
Memoria sobre la Circunvalación
Al leer el artículo sobre el estado de la Circunvalación del domingo tuve la sensación de que la reparación de esta avenida se asemeja al juego de la oca. El artículo me refrescó que hace sólo tres años fue reparada; sin embargo, transitar por allí hoy se ha convertido en una carrera de obstáculos. Recuerdo también que para realizar uno de los puentes se tardó más de un año. Y que La Capital contabilizaba a diario los días transcurridos desde el comienzo del mismo. Tampoco quiero olvidar la cantidad de vidas que se perdieron por accidentes de tránsito, antes de encarar las reparaciones de aquel momento, y la lucha de familiares de víctimas en pro del acondicionamiento de la avenida. En esta obra de reparación hubo un comitente y uno o varios contratistas, por lo tanto el estado actual de la avenida de circunvalación no es fruto de un cataclismo. Ahora bien, para poner manos a la obra y dejarla en buenas condiciones de transitabilidad, ¿debemos esperar que ocurran nuevos accidentes lamentables?
César D. Cati
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