Vetaron las audiencias públicas en Villa G. Gálvez

La intendenta Graciela Bonomelli dice que las asambleas vecinales no son operativas

Omar Simón-Claudio Berón / La Capital

Villa G. Gálvez. — El Ejecutivo municipal vetó una ordenanza promulgada por el Concejo Deliberante por la cual se reglamenta el funcionamiento de las audiencias públicas deliberativas no vinculantes. El objetivo de estas audiencias es que temas tales como rezonificación urbana y suburbana, transporte y presupuesto puedan debatirse públicamente.

   Según el concejal del Partido Socialista Luis Sánchez, impulsor de la iniciativa, la intendenta Graciela Bonomelli veta esta ordenanza por que “se quedó en el tiempo y dice que esto haría inservible la actividad que realizan las asociaciones vecinales”.



Diferencias. En este sentido agregó que “la falsedad de este argumento está dada por la naturaleza distinta entre las vecinales y las audiencias públicas, ya que las primeras son organizaciones de carácter permanente y con autoridades constituidas y las segundas no son organizaciones sino reuniones entre vecinos”, sostuvo Sánchez.

   El veto, sancionado los últimos días de octubre y que tomó estado público esta semana, especifica que “este tipo de instrumentos, para el Ejecutivo, agrega procedimientos, plazos y previsiones de ineludible cumplimiento para su desarrollo” y en otro apartado destaca que la “falta de contenido de las audiencias y la imposibilidad de elección de autoridades, posibilidad de presentación de proyectos y servicios públicos para la ciudad”, las hace inviables.

   Sánchez, como representante de la oposición, no se amilanó y expresó: “Desafío a la intendenta Bonomelli a un debate público en el cual quede en claro la postura del bloque y que esto nada tiene que ver con el trabajo de las vecinales; es más, voy a ir a todas las vecinales que me lo pidan”, disparó.

   En Villa Gobernador Gálvez hubo dos asambleas de vecinos que funcionaron virtualmente como audiencias públicas. La primera puso a consideración el proyecto del plan Circunvalar, que contemplaba la construcción de un viaducto que entorpecería el tránsito en la ciudad y la segunda fue por la rezonificación de los terrenos en los que actualmente se encuentra una firma cerealera.



Lo que vendrá. Por su parte, Jorge Murabito, quien estará al frente de la Intendencia a partir del 10 de diciembre, expresó que “durante mi gestión impulsaré lo que favorezca la transparencia y la participación de la gente”. Los socialistas, que tendrán una fuerte participación en la intendencia de Murabito, sostienen que pese a que el Ejecutivo proponga este tipo de audiencias, la iniciativa debe pasar por el Concejo y el mapa del cuerpo no los favorece “no seremos mayoría”, dijo Sánchez.



Maniobras. Para la oposición este veto encubre dos maniobras; “que no se discutan las incorporaciones de cerca de 200 agentes que hizo esta gestión al fin de su mandato y levantar a las vecinales en contra del Concejo y de la próxima intendencia”, aseguran.

   Uno de los fundamentos del veto firmado por Bonomelli argumenta: “La forma de democracia que tenemos es indirecta o representativa; el pueblo no delibera ni gobierna por sí mismo, sino que lo hace por medio de representantes que elige y a quienes designa para gobernar”.

   En la votación funcionó la fría matemática política; el cuerpo tiene nueve concejales de los cuales el socialismo tiene uno, Luis Sánchez y el justicialismo cinco ediles oficialistas y tres que encabeza Rodolfo Cavallieri y que se manejan de forma independiente. Al votar se aprobó con el voto positivo de Alberto Mateo, del bloque oficialista y esto le generó, según expresó Sánchez “amenazas y malos momentos” que preocupan a todo el cuerpo .

El Concejo Deliberante quiere que los temas importantes se discutan en asambleas barriales. En tanto desde el municipio sostienen que este tipo de reuniones son inviables y poco resolutivas.