Retiró 41 mil pesoso y se los robaron al llegar a su casa

Un empresario de barrio Ludueña y su hijo fueron asaltados por dos delincuentes armados

Un comerciante de 51 años que retiró 41 mil pesos de un banco de Arroyito fue asaltado al llegar a su casa de barrio Ludueña por dos hombres que apuntaron a su cabeza y a la de su hijo de 15 años para exigirles el dinero que llevaban en los bolsillos. “Dame la plata o le pego un tiro al pibe”, fue la carta de presentación de uno de los maleantes que actuaron con rapidez y obligaron a las víctimas a tirarse al suelo antes de hacer chirriar las ruedas del auto en el que escaparon.

Así contó Osvaldo Aguilar el robo que sufrió a las 12.30 del jueves frente a su casa de Formosa 360 bis. El hombre vive allí con su esposa y dos de sus tres hijos, una joven de 24 años y un chico de 15. Dirige una pequeña empresa dedicada al acopio de sebo y hueso que compran en carnicerías.

El jueves fue con su hijo más chico a retirar dinero de la sucursal del banco Francés de Alberdi al 800, entre Almafuerte y Reconquista, y extrajo 41 mil pesos de sus ahorros. “Era una suma bastante importante que durante meses venía juntando. Se ve que de casualidad alguien me vio retirando el dinero, o a lo mejor sabían que lo iba a sacar”, contó ayer Osvaldo en su casa, luego de denunciar el episodio en la comisaría 12ª.

Del banco a la casa. El comerciante detalló que dentro del banco todo fue “normal”: “Me entregaron el dinero como lo hago habitualmente con otras cifras. Lo contaron delante mío en la maquinita y después me hicieron ir a un lugar privado”.

Pese a la pérdida material, Osvaldo no deja de agradecer que los delincuentes no hayan lastimado a su hijo. Quizás por eso suena resignado cuando revela el destino que pensaba darle al dinero: “Tenía que hacer unos pagos normales relativos a mi actividad comercial, como el sueldo de los empleados, y pensaba cambiar el auto. Es un dinero que venía ahorrando durante mucho tiempo. Además, se aproximan el verano y las vacaciones y por ahí cambiando el autito uno se va más tranquilo”.

Pero el dinero se le fue de las manos unos minutos más tarde, cuando, según su relato, dos hombres lo abordaron en la puerta de su casa. El comerciante está seguro de que no lo siguieron. Dice que al llegar a su casa primero bajó él del auto, luego descendió su hijo, después cerraron el vehículo y recién entonces apareció un auto blanco por la mano contraria de Formosa, del que se bajaron dos hombres.

Armados. “Tenían dos armas con las que nos apuntaron a mi hijo y a mí. Nos dijeron que les diéramos toda la plata. No nos pasó nada porque tampoco nos resistimos: directamente saqué la plata de los bolsillos. El que le apuntaba a mi hijo le dijo: «Vos también dame la plata», y mi hijo se la dio. No vi nada más porque después me hicieron tirar al piso boca abajo”.

Según Osvaldo, el robo fue tan rápido que ni siquiera fue advertido por su padre, que estaba parado a unos metros de allí en la vereda. Recién se dio cuenta de que el comerciante y su hijo estaban tirados en el suelo “cuando escuchó las patinadas de las ruedas del auto” en el que huyeron. Cuando los ladrones desaparecieron de la vista Osvaldo, se incorporó y llamó a la comisaría 12ª, que analiza el caso junto a efectivos de la Brigada de Investigaciones.