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sábado,
10 de
noviembre de
2007 |
Procesado por matar a una joven en un hotel de Victoria
Es un muchacho bonaerense que quedó acusado del crimen de una prostituta rosarina
Lizi Domínguez / La Capital
Victoria.— El juez de Instrucción Jorge Brasesco dictó el procesamiento y la prisión preventiva a Duilio Iván Console Dezza, el acusado de asesinar a puñaladas a una prostituta rosarina en una habitación del hotel 5 estrellas de esta ciudad. El magistrado imputó al joven, de 24 años, el delito de homicidio agravado por alevosía.
Para llegar a su dictamen, el juez echó mano a varios testimonios y a los registros de las cámaras de video de seguridad del hotel Sol Victoria y del casino contiguo. Así pudo reconstruir el hecho ocurrido la madrugada del 20 de octubre en la habitación 216 del establecimiento ubicado frente a la costanera y que terminó con la vida de Carolina P., de 28 años.
Según la investigación, Console Dezza, domiciliado en la localidad bonaerense de Villa Adelina y empleado de una casa de venta de vinos, se alojó en el hotel bajo una identidad falsa. Tras ello fue al casino y apostó una fuerte suma de dinero en la ruleta y en las máquinas tragamonedas. Horas más tarde solicitó a la conserjería que le consiguieran los servicios de una prostituta. Y entonces, como lo hacia habitualmente, Carolina P. viajó en remís desde Rosario. La joven se dirigió a la habitación 216 donde la esperaba su homicida. Los empleados del Sol Victoria escucharon fuertes gritos y ruidos en esa habitación, pero no se alarmaron y pensaron que serían expresiones propias de un encuentro sexual intenso.
La huida. Sin embargo, dos hombres que se alojaban en la habitación 316 alertaron a la conserjería que a través de las cortinas vieron la silueta de un hombre que intentó abrir la puerta ventana desde el exterior y que huyó ante sus gritos. Es que, según los pesquisas, Console Dezza trepó hasta la pieza de arriba creyendo que estaba vacía con la intención de salir por allí a los pasillos del hotel. Pero al ver truncado su plan saltó al vacío, resultó ileso y terminó reducido por elpersonal de seguridad. Mientras era retenido, el muchahco arrojó una sevillana con manchas de sangre, cuyo grupo y factor coinciden con las de la víctima.
Cuando la guardia del hotel ingresó a la habitación que había contratado el joven halló el cadáver de Carolina P. con 12 heridas punzocortantes. “La joven no tuvo sexo con su victimario. Estaba vestida y ni bien entró a la pieza fue atacada. Varios de los cortes los tuvo al defenderse y la lesión mortal la recibió en el cuello, por lo que murió desangrada”, señaló el juez Brasesco.
Imputable. Asimismo, el magistrado confirmó que el homicida actuó “a conciencia, con comprensión de sus actos y dirigiendo sus acciones, lo cual condiciona su imputabilidad. Las pericias psiquiátricas determinaron que no tenía alteraciones psíquicas y quienes estuvieron con él antes del hecho no notaron nada anormal”.
También confirmó el juez que Console Dezza, que se abstuvo de declarar, no tenía relación alguna con Carolina y si bien aún no se estableció el móvil del crimen, sospecha que “tal vez no tenía dinero y la negativa de la joven de prestarle el servicio despertó su ira”.
Por otra parte, el magistrado descartó que el victimario intentara suicidarse al arrojarse al vacío, tal como se especuló en un principio y ante dos misivas que había dejado en la habitación. Brasesco no reveló el contenido de las cartas, aunque reveló que en una de ellas “da la impresión de que hubiese sucedido algo con un dinero de la casa de vinos donde trabajaba, lo cual se está investigando. De todas maneras, hasta el momento no se conocen antecedentes penales ni psiquiátricos de esta persona”.
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