|
sábado,
10 de
noviembre de
2007 |
Pakistán: arrestan y luego liberan a la líder opositora Benazir Bhutto
Fue para impedirle encabezar una multitudinaria protesta contra el estado de sitio
Islamabad. — La líder opositora paquistaní Benazir Bhutto fue liberada tras varias horas de arresto domiciliario, al que fue sometida para evitar que encabezara una masiva protesta contra el estado de sitio impuesto por el presidente Pervez Musharraf. La líder opositora finalmente pudo hacer su acto, pero limitado a unos pocos cientos de seguidores y rodeada de policías y alambre de púas.
Pakistán se halla en una profunda crisis política, agravada por el hecho de que el país podría caer en manos del extremismo islámico más radical. En el oeste paquistaní las milicias afines a Al Qaeda y al Talibán afgano se han vuelto extremadamente poderosas, derrotando al ejército en varias oportunidades en los últimos meses.
La jornada empezó con el sitio policial a la casa de Bhutto, bajo la excusa de que se temía que fuera blanco de atentados de extremistas islámicos, como los que sufrió el 6 de noviembre, cuando volvió al país luego de 8 años de exilio. Bhutto y sus seguidores intentaron romper dos veces el cerco. Un vehículo blindado policial se cruzó ante el auto de Bhutto, que debió retornar a su casa. Por la tarde las autoridades retiraron a la policía, pero sin permitir la total libertad de movimientos de Bhutto ni de sus seguidores.
Durante las horas de asedio, Bhuto dijo por celular a los periodistas que se hallaban afuera de su casa que en Pakistán “no hay proceso político alguno, esto es una farsa. Aunque me pongan bajo arresto domiciliario, el resto del Partido Popular de Pakistán (PPP) continuará luchando en pro de la democracia y el gobierno de la ley”. En contraste con estas fuertes palabras, la posterior aparición de la líder opositora fue cuidadosamente medida y transmitida por la televisión oficial. Bhutto dijo que estaba “escuchando la voz de mi conciencia”, y reclamó al gobierno que ponga fin al estado de sitio. Agregó que hasta que esto no ocurra no volverá a hablar con Musharraf.
Negociaciones. Bhutto y Musharraf negociaron durante meses un acuerdo para compartir el poder, por el cual el PPP respaldaría al presidente y la líder opositora sería premier.
Una vez sellado el acuerdo Bhutto retornó a Pakistán, el pasado 6 de noviembre. Ninguna de las partes reconoce públicamente este acuerdo, que sin embargo existe.
Pero hace una semana Musharraf impuso el estado de sitio. Ayer las fuerzas de seguridad impidieron protestas en todo el país y detuvieron a cientos de seguidores del PPP.
El primer ministro británico, Gordon Brown, instó a Musharraf a restaurar la democracia y el poder civil “lo antes posible”. El británico se sumó así a Estados Unidos y la Unión Europea.
Tras la declaración del estado de sitio el sábado pasado, según informes no confirmados fueron detenidos unos 7.000 abogados, gremio que encabezó las protestas contra Musharraf. Este había advertido el jueves a la oposición que se abstenga de realizar nuevas manifestaciones, aunque al mismo tiempo anunció la celebración de elecciones en febrero y se declaró dispuesto a renunciar a su cargo de jefe de las fuerzas armadas.
Musharraf llegó al poder con un golpe de estado incruento en 1998. Desde 2001 se transformó en aliado estratégico de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo islámico. Ahora Washington ha dicho que pondrá bajo estudio los diferentes planes de ayuda militar y económica que tiene con Islamabad.
EEUU, como en general las naciones de la región, temen que la inestabilidad de Pakistán termine precipitando al país en manos del extremismo islámico sunita. Este es minoritario, pero está muy bien organizado, y además recibe ingente financiamiento desde las naciones árabes del Golfo bajo la forma de “caridad” islámica.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Benazir Bhutto habla a sus seguidores cerca de su casa de Islamabad.
|
|
|