Piden el cierre de una cementera en Ludueña

Provoca polución y ruidos molestos. Vecinos denunciaron a la Municipalidad por falta de control

Vecinos del barrio Ludueña presentaron una demanda en en la Justicia contra la Municipalidad de Rosario —amparados en la ley 10.000 de protección del medio ambiente— para que cese la actividad de una cementera, ubicada en Carriego 360. Piden que se traslade a otra zona debido a la constante polución y los ruidos molestos que genera.

Según la denuncia, la cementera Lomax (Compañía de Servicios a la Construcción S.A) provoca trastornos constantes, como rajaduras de paredes por el movimiento de máquinas y camiones, y la incesante contaminación del aire por las partículas de la materia prima, lo que daña la salud de los vecinos.

Las grietas en las casas linderas se agrandan cada vez más, provocando fisuras en techos y ventanas, y las estructuras vibran constantemente por el tránsito pesado.

Los habitantes del barrio mencionan informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que califica a estas sustancias como “nocivas y que dañan la morbilidad respiratoria y cardíaca de niños, ancianos y adultos sensibles”.

Día y noche. Debido al crecimiento de la construcción, desde 2004 la empresa no descansa y extiende su trabajo “hasta altas horas de la noche, feriados y fines de semana. Se suceden ruidos molestos, tránsito de camiones y vagones”, indica un tramo de la denuncia, que recayó en la jueza Civil y Comercial Nº 13, Marta Gurdulich.

Los vecinos hicieron gestiones sin respuestas ante la Secretaría de Medio Ambiente, la Dirección de Política Ambiental, el Concejo Municipal y ante el mismo intendente Miguel Lifschitz.

Suspensión. Cansados de los perjuicios, los habitantes del barrio demandaron al municipio por no ejercer el poder de policía de acuerdo a las ordenanzas vigentes y solicitaron que se clausure la cementera por los perjuicios que ocasiona, hasta que se la traslade a otra zona de la ciudad.