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miércoles,
07 de
noviembre de
2007 |
La Iglesia Católica, en alerta
Montevideo.— La Iglesia Católica uruguaya sigue con preocupación las instancias parlamentarias que pueden llevar a la despenalización del aborto.
El obispo de la ciudad de Salto, a 496 kilómetros al noroeste de Montevideo, Pablo Galimberti, dijo que los obispos se reunirán hoy para determinar las medidas a seguir.
Galimberti no descartó promover la recolección de firmas para derogar la ley si ésta es aprobada por ambas cámaras. En ese caso se requerirá de la adhesión del 25% de los inscriptos en el padrón electoral, poco más de 500.000 personas, y luego la convocatoria a un referendo para que la ciudadanía se pronuncie.
Uno de los artículos del proyecto establece que “toda mujer tiene derecho a decidir sobre la interrupción del embarazo durante las primeras 12 semanas de gravidez”. Además precisa que “bastará que la mujer alegue ante el médico tratante circunstancias derivadas de las condiciones en que sobrevino la concepción, como situaciones de penuria económica, sociales, familiares o etáreas”, para que el aborto no sea penalizado.
El aborto en Uruguay está penalizado con prisión según una ley de 1938, aunque fuentes médicas estiman que se realizan unos 20 mil al año en forma clandestina.
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