El Senado uruguayo da luz verde a la despenalización del aborto

Un proyecto de ley que contempla la interrupción del embarazo fue finalmente aprobado. Ahora pasará a la Cámara baja. El presidente Tabaré Vázquez ya advirtió que lo vetará

Montevideo.— El Senado uruguayo aprobó ayer en términos generales un polémico proyecto de ley que incluye despenalizar el aborto en todo el país, tras varios intentos fallidos de legalizar el procedimiento en los últimos años. La iniciativa, que había sido rechazada hace tres semanas, fue aprobada por 18 votos a favor y 13 en contra, y ahora pasará a la Cámara de Diputados. El proyecto despenaliza el aborto dentro de las doce semanas de gravidez, por voluntad de la mujer.

Pese a haber sido presentada por legisladores del oficialismo, la iniciativa no cuenta con la aprobación del presidente Tabaré Vázquez, quien ya advirtió que vetará cualquier ley que despenalice el aborto. La Iglesia Católica también anunció acciones legales contra su eventual aplicación.

El proyecto no consiguió la aprobación del Senado cuando fue tratado el 17 de octubre pasado, pero legisladores que se pronunciaron en contra o que estuvieron ausentes en aquella oportunidad votaron ayer a favor. Los votos de Julio Lara (Partido Nacional), del ex presidente Julio Sanguinetti (Partido Colorado) y del oficialista Alberto Cid (Asamblea Uruguay-Frente Amplio) volcaron la balanza a favor de la iniciativa.

El consejo político nacional de la agrupación Asamblea Uruguay ordenó ayer a Cid votar la despenalización del aborto tras aprobar —sin objeciones de los 15 miembros del órgano— una resolución en la que “se exhorta a no obstaculizar la aprobación de la ley de salud sexual y reproductiva con los capítulos que permiten la interrupción del embarazo”.

Asimismo, la dirección de Asamblea Uruguay —que lidera el ministro de Economía Danilo Astori— aprobó por 13 votos en 15 el respaldo a la despenalización del aborto. El senador Carlos Baráibar y la diputada Daniela Paysée fueron los únicos que no acompañaron la iniciativa. Ambos discrepan con el proyecto “por motivos filosóficos”.

Opiniones y respeto.
Por su parte, Astori recalcó ayer que está “a favor de la despenalización del aborto pero en contra del aborto”, y aseguró que respeta “las objeciones de conciencia de algunos legisladores” de su agrupación.

Ahora la ley pasará a discusión a la Cámara de Diputados, donde estarían los votos necesarios para la sanción definitiva. En tal caso, Tabaré tendrá que aplicar el veto que anunció para el capítulo II del proyecto, y los legisladores que insisten en la despenalización apelarán al recurso parlamentario de convocar a Asamblea General para levantarlo.

De todas maneras, echar por tierra la resolución presidencial requerirá la voluntad de 3/5 de los miembros de la Asamblea (19 senadores y 60 diputados), lo cual no se lograría. En el Senado sólo se obtendrían los mismos 18 votos conseguidos ayer, en tanto que resulta poco probable alcanzar el mínimo necesario en la Cámara baja, aunque el oficialismo no pierde las esperanzas de conseguirlo.

Las uruguayas se manifestaron por la despenalización del aborto.