“Nunca creí que me convertiría en un famoso director de Hollywood”

Ford Coppola vuelve a la pantalla grande después de 10 años con “Youth Without Youth”

Myriam Alvarez

“Youth Without Youth”, la primera película de Francis Ford Coppola en los últimos diez años, es un filme complejo en el que el cineasta realiza un profundo análisis de los principales componentes de la naturaleza humana.

    En la película, que será estrenada en diciembre próximo, Dominic Matei, un profesor rumano de lingüística interpretado por Tim Roth, recibe la descarga de un rayo y misteriosamente su cuerpo rejuvenece 30 años, pero su mente aún recuerda las experiencias vividas durante sus 70 años. Este hecho curioso atrae la atención de la ciencia, pero al mismo tiempo se convierte en una oportunidad para meditar sobre la sabiduría que trae la edad y el valor de las experiencias vividas durante la juventud.

   La película de Coppola está basada en el libro de Mircea Eliade, el cual plantea cuestionamientos relacionados a la naturaleza de la cronología, el lenguaje y la identidad del ser humano. “Yo soy muy parecido al protagonista de mi película”, expresó el cineasta en una entrevista con el diario The New York Times sobre las similitudes entre el personaje de la ficción y su propia vida.

   En su último largometraje, Coppola pone de manifiesto el caudal de experiencia que recopiló durante su larga carrera detrás de las cámaras, desde que se graduara en Bellas Artes de la Universidad de California, en 1967. Pese a sus 68 años, Coppola buscó plasmar un aire joven en su película, sin caer en la tentación de que la trama parezca autobiográfica. Sin embargo, el toque personal del director se puede observar con gran facilidad.

   “Mi idea era hacer una pelí cula de la misma forma en que lo haría un estudiante de cine”, comentó el realizador ganador del Oscar y la Palma de Oro, entre otros premios.

   Financiada por completo con los ingresos de Coppola, provenientes de su viñedo, el filme fue rodado en Rumania y gran parte del elenco es originario de dicho país. Asimismo, el cineasta se limitó a utilizar solamente equipo técnico que fuera fácil de transportar. “El rodaje fue realmente como el de una película independiente”, afirmó. “Mi sueño es tener la carrera que imaginé cuando tenía 18 años. Nunca creí que me convertiría en un famoso director de Hollywood. Entonces soñaba con una gran carrera, ahora estoy interesado en una pequeña carrera”, agregó.

   Uno de los primeros cineastas en Hollywood con un título universitario, Coppola se convirtió durante los años 70 en un símbolo de la nueva ola de directores que buscaban un cambio de estilo en los estudios dominados por la vieja generación de los 50. Su estilo se basaba en la idea de que las películas podían ser vistas como una verdadera obra de arte. De ahí nace el concepto del “cine de autor”. Irónicamente, las dos primeras películas de “El Padrino”, que quedarán en la memoria del público internacional como sus obras maestras, fueron proyectos realizados por dinero para los estudios Paramount. Posteriormente, la película “Apocalypse Now” muestra hasta dónde puede llegar el ego de un artista, con su largo y complicado rodaje. Pese a su controvertida realización, el filme resultó un éxito rotundo con la crítica y el público. Durante las décadas del 80 y 90, Coppola sufrió altibajos con algunos de sus proyectos.

   Después de rodar “El poder de la Justicia”, en 1997, Coppola decidió alejarse de las cámaras y dedicarse a hacer vino, mientras disfrutaba de su familia. En los últimos años, el cineasta mostró mayor interés en el trabajo en cine de sus hijos Sofia y Roman, que en el propio. El cineasta parece haber encontrado una nueva fuente de inspiración en el trabajo de la nueva generación de realizadores y confirmó que su próximo proyecto será rodado en Argentina.

El director de la saga de “El Padrino” y de “Apocalypse Now” regresa al cine con una extraña historia donde un hombre recibe la descarga de un rayo y rejuvenece treinta años.