
|
| jueves,
25 de
octubre de
2007 |
El dinero ayudó a unos pocos
Los ricos y famosos de Hollywood no pudieron evadir los incendios. Kelsey Grammer fue uno de los que escapó de Malibú, el poblado preferido por las celebridades y donde también viven Mel Gibson, Cher, Tom Hanks y Rita Wilson, Nick Nolte, Jennifer Aniston y Ryan O’Neal.
Grammer le restó importancia a la evacuación por el bien de su hija de seis años, Mason. “Mi hija estaba nerviosa al principio”, dijo el actor al canal E! “Le dije, «ay, cariño, no es nada. Sólo relájate. Vamos, nos divertiremos un poco». Así que salimos. Estamos a salvo”.
Promises, el centro de rehabilitación donde Britney Spears y Lindsay Lohan han sido tratadas por adicciones, trasladó a miembros de su personal y a unos 18 pacientes.
La actriz Jane Seymor actuó el lunes en el programa de ABC “Bailando con las estrellas” mientras su esposo, el actor y director James Keach, protegía su hogar. “El incendio está cerca de nuestra casa, y la evacuación era obligatoria. Mi esposo está allí de manera ilegal, luchando contra el fuego”, dijo durante la emisión.
enviar nota por e-mail
|
|
|