Año CXXXVII Nº 49636
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 21/10
Mujer 21/10
Economía 21/10
Señales 21/10
Educación 20/10
Estilo 06/10
Página Solidaria 19/09

contacto

servicios
Institucional



 jueves, 25 de octubre de 2007  
Una historia que arrancó en los 70

Wiss y Skelly no se sienten personas enfermas, ni toman ninguna medicación. Se conocieron en un centro de rehabilitación “Mona”, un sitio para personas con pocos recursos. Allí coincidieron Wiss, Skelly y Apple Gabriel, fundadores de Israel Vibration. Desde entonces decidieron comprometerse con la música. Y también con una línea estética y filosófica: el rastafarismo. Con la guía espiritual de Haile Selassie I, emperador de Etiopía, reencarnación del dios Jah, máxima expresión espiritual de la cultura rastafari. Al cabo del tiempo, por sus “posturas espirituales” fueron expulsados de la clínica donde permanecían en rehabilitación. Así, grabaron su primer disco en 1976.

La banda cuenta con diez músicos, aunque algunos integrantes vayan rotando: “En Jamaica tenemos muchos músicos buenos, cuando uno no está disponible disponemos de un reemplazante”, comenta Lascelle Wiss Bulgin. Para los Israel Vibration la vida es el paraíso porque “desde chicos pensamos cosas buenas, eso es para nosotros el paraíso”, dicen, desde los cómodos sillones que ahora ocupan, sorbiendo apenas una copa de agua mineral y fumando.

“Tomábamos el rhythm and blues norteamericano y los transformábamos en reggae jamaiquino —dice Wiss— . La música fue siempre parte de nuestras vidas, cantábamos en iglesias, en escuelas y en las fiestas de navidad”.

“El reggae es la música del sufrimiento de las personas y sus líricas vienen del corazón. Todos pueden sentir el reggae porque sufrimiento hay en todo el planeta y sentimientos también”, agrega el otro líder de la banda, Cecil Skelly Spence.

Sobre los shows y el público en Argentina, dicen que “están respondiendo muy bien”. Skelly afirma sentirse sorprendido de que conozcan sus canciones, que las canten en inglés. “Otra satisfacción que tenemos es por la juventud del público”, comenta finalmente.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
“Sin Rastafari en nuestras vidas seríamos unos muchachos malos”



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados