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 miércoles, 17 de octubre de 2007  
La difusión de un sumario a jefe de Drogas revela interna policial
A Alejandro Franganillo le atribuyen errores operativos en un allanamiento de 2005

“Cosecharás tu siembra”. Eso afirmó una alta fuente de la policía provincial a la hora de referirse al sumario administrativo que se inició contra el jefe de la ex Drogas Peligrosas de Rosario, Alejandro Franganillo. El 3 de octubre pasado el jefe de la policía santafesina, comisario general Gabriel Leegstra, ordenó instruir un sumario administrativo contra el titular de la división antinarcóticos local. Y la decisión se respalda en una resolución del Tribunal Oral Federal Nº2, adoptada el 14 de junio pasado y publicada por La Capital un día después.

El 8 de julio de 2005, la división Seguridad Personal de la policía de Rosario allanó una vivienda en French al 6900. El procedimiento se realizó por orden del juez de Instrucción Eduardo Suárez Romero, y se suponía que allí se comercializaban herramientas robadas. En el operativo fueron detenidos tres hombres y dos menores y se incautaron 40 gramos de marihuana y 14 de cocaína.

Nulidades.
En el juicio, el Tribunal Federal declaró nulo el procedimiento ya que no se acreditó relación entre el domicilio allanado y el robo que la policía investigaba. Amén de esto, la Justicia también consideró que hubo otras irregularidades por lo que anuló la investigación y dejó en libertad a los tres imputados por el delito de venta de drogas.

A Franganillo le achacan que, si bien estuvo en el lugar del procedimiento, no firmó el acta correspondiente. Asimismo, durante el juicio oral, uno de los imputados dijo que el comisario en cuestión lo había amenazado en 2003 y que le había pedido 10 mil pesos para no mandarlo preso a la cárcel de Ezeiza.

“La justicia hizo un cuestionamiento sobre el procedimiento policial y mencionó algunas irregularidades. Es obligatorio investigar”, dijo Leegstra para argumentar por qué abrió el sumario el 3 de octubre.

Tiempos burocráticos.
La orden del Tribunal Federal de investigar a Franganillo data del 14 de junio de 2007. El 1º de agosto se inició el expediente Nº 00201-0122331-9 en el Ministerio de Gobierno y 6 días después el gobernador Jorge Obeid decidió nombrar a ese comisario al frente de la ex Drogas Peligrosas de Rosario. Dos días después llegó la carpeta al ámbito de la policía provincial. Ahora, tras 56 días, Leegstra ordenó instruir el sumario. “Son los tiempos de la burocracia”, dijo. Y agregó: “Esto no es una operación y no tiene que ver con la interna policial. Es lo que debe ser conforme a derecho”.

No obstante, Leegstra señaló que “Franganillo sigue en funciones por ahora”, y destacó que esa es una decisión que él mismo adoptó y que no consultó con Gobierno.

Para Leegstra, “Franganillo tiene más elementos en su contra que (el ex jefe de Drogas Peligrosas de Rosario, Aldo) Monzón, quien fue relevado del cargo” después de que la jueza federal Laura Inés Cosidoy lo denunciara públicamente por ser uno de los policías que iba a distintos boliches rosarinos y cobraba dinero a cambio de no obstaculizar la comercialización de estupefacientes en esos lugares. Así, sin querer, Leegstra dejó en blanco sobre negro la interna que niega.

Defensa.
“Tengo el respaldo del gobernador Jorge Obeid y del subsecretario de Seguridad Pública, Gustavo Peters”, recalcó Franganillo, quien contó que al trascender la apertura del sumario se contactó con esos funcionarios. “Quería saber si tenía que dedicarme a defenderme o podía seguir trabajando como hasta ahora, y ellos me dieron su respaldo”, apuntó.

“Hay mucha gente de la policía que está tocada porque Franganillo no recauda dinero del narcotráfico y eso molesta”, confesó ayer la jueza Cosidoy, quien respaldó la designación del policía al frente de la división local antinarcóticos. La magistrada subrayó que “esto tiene por objetivo dispersar la atención de la gente, callar que se está luchando contra la droga y ocultar que en la ciudad hay mucho estupefaciente”.

En la policía señalan que: “Hay que pegarle al chancho hasta que salte la madre”, es decir que se cuestiona a Franganillo para atacar por elevación a Cosidoy, su madrina política.
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