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 miércoles, 17 de octubre de 2007  
Bush recibió al Dalai Lama pese al malestar chino

Washington. — El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibió ayer al Dalai Lama, pese a la advertencia de China de que los planes de honrar al líder espiritual tibetano podrían afectar las relaciones entre Pekín y Washington.

La Casa Blanca defendió la realización del encuentro, y desestimó la advertencia de Pekín, acerca de que las conversaciones y un acto previsto para hoy, en que se entregará al Dalai Lama la medalla de oro de Congreso, “hería” los sentimientos chinos. “Siempre pasa esto”, dijo a la prensa el líder exiliado de los budistas del Tíbet, entre risas.

El Dalai Lama es considerado en buena parte del mundo una figura con autoridad moral, pero Pekín afirma que el premio Nobel de la paz de 1989, pretende destruir la soberanía china al buscar la independencia del Tíbet, donde se le considera un monarca de encarnación divina.

Cuando se le preguntó si tenía un mensaje para el presidente chino Hu Jintao, el Dalai dio algunas palmadas en la mejilla de un reportero y dijo en tono de broma: “Usted no es un representante de Hu Jintao”. El exiliado líder budista dijo que durante el encuentro con Bush en la Casa Blanca, explicó lo que ocurre en el Tíbet. “Nos conocemos, y creo que hemos desarrollado una amistad muy estrecha. Fue algo así como una reunión de familia”, dijo el Dalai Lama respecto de Bush. Agregó además que quiere una “autonomía auténtica” y no la independencia del Tíbet. China ha señalado que Estados Unidos le rinde honores a un separatista.

Repudio.
Bush y los legisladores entregarán hoy una prestigiosa condecoración al Dalai Lama, quien ha vivido exiliado en India con varios seguidores desde 1959, cuando huyeron de los soldados chinos en el Tíbet. “Exigimos solemnemente que Estados Unidos cancele estos acuerdos extremadamente erróneos. Estos violan seriamente la norma de las relaciones internacionales, hieren profundamente los sentimientos del pueblo chino, e interfieren con los asuntos internos de China”, indicó el ministro de Asuntos Exteriores chino, Yang Jiechi.

No hubo acceso a los medios al encuentro del presidente Bush con el Dalai Lama. En una excepción a las reglas normales, el gobierno de Bush no distribuyó fotografías del encuentro ni emitió una declaración formal al respecto.
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