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miércoles,
17 de
octubre de
2007 |
EEUU arrastra al resto del mundo a crecimientos más lentos
Washington- La brusca desaceleración de Estados Unidos arrastrará al resto del mundo a un crecimiento menos acelerado de lo previsto en 2008, según el informe Panorama Económico Mundial hecho público hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo rebajó su previsión de crecimiento mundial en cuatro décimas respecto a los datos de julio. Después de dos agitados meses en los mercados financieros mundiales provocados por la crisis hipotecaria estadounidense y a “la incertidumbre sobre la evolución de la demanda interna en Estados Unidos y Europa”, el FMI considera que la economía mundial crecerá al 4,8 por ciento.
El nuevo dato supone la confirmación de la tendencia de desaceleración iniciada en 2007. Este año la economía global crecerá el 5,2 por ciento, dos décimas menos que en 2006.
El país más afectado es con diferencia Estados Unidos, cuya previsión de crecimiento para 2008 se rebajó drásticamente, del 2,8 por ciento al 1,9 por ciento, la misma cifra con la que tiene previsto crecer en 2007. Según el FMI, Estados Unidos crecerá “por debajo de su potencial”.
La zona euro, el otro gran motor tradicional de la economía mundial, crecerá al 2,5 por ciento en 2007 y al 2,1 el próximo año.
A pesar de los datos, Simon Johnson, jefe del departamento de estudios del FMI, lanzó un mensaje de tranquilidad a los mercados y las economías. “Estamos hablando de una agitación, no de una crisis, y no debe representar un gran problema para la economía mundial”.
Las sacudidas en los mercados financieros afectaron y afectarán en menor medida a las economías emergentes, y por primera vez en la historia China, con un 10,0 por ciento, y la India, con un 8,4 por ciento, liderarán el crecimiento mundial.
“Las economías emergentes crecerán entre un ocho y un doce por ciento, lo que es un rendimiento destacable”, aseguró Johnson.
En el caso de China, su superávit comercial y sus reservas de moneda extranjera crecieron, incluso a pesar de que su moneda nacional se apreció frente al dólar, según destaca el informe.
En general, las economías desarrolladas de Asia crecerán el 8,8 por ciento, frente al 9,8 por ciento. También Latinoamérica verá reducida sus previsiones. Sudamérica y México crecerán al 4,9 por ciento en 2007 y al 4,2 por ciento en 2008, mientras Centroamérica lo hará al 5,4 y al 4.9 por ciento.
Según Johnson, la rebaja en las previsiones se debe parcialmente “a los efectos de la situación estadounidense, aunque los reforzados cimientos de la política económica deberían limitar el impacto de las turbulencias en los mercados”. Sin embargo, el organismo advierte contra presiones inflacionarias y de sobrecalentamiento, por lo que recomienda a los gobiernos contener el gasto público y ajustar sus políticas monetarias, incluso permitiendo la apreciación de sus monedas.
La tendencia general mundial se rompe en Africa, cuya previsión de crecimiento para 2008 se incrementó, según los cálculos del FMI, del 6,2 anunciado en julio al 6,5.
El FMI anuncia sin embargo que de continuar los problemas en los mercados financieros, las previsiones podrían rebajarse nuevamente.
“Los fundamentos básicos siguen siendo positivos y el crecimiento global debería continuar fuerte, pero me gustaría resaltar que existen serios riesgos en el horizonte”, puntualizó Johnson. El fuego está apagado, pero “el humo aún no desapareció”.
El organismo advierte de los riesgos que siguen existiendo para el crecimiento mundial, especialmente “los altos precios del petróleo, algunos problemas financieros residuales, la inflación y el crecimiento de los precios de los alimentos, que están afectando a las economías emergentes y especialmente a sus ciudadanos más pobres”.
Como se preveía, el lugar al que todos los ojos estarán destinados es Estados Unidos. El informe asume que la Reserva Federal reducirá los tipos de interés otro medio punto este año, y que las tasas se mantendrán en la Unión Europea. Como ya avanzó el lunes el director gerente del FMI, el español Rodrigo Rato, el informe asegura que el dólar está sobrevalorado.
El problema puede llegar por la continuación de la crisis hipotecaria, que podría provocar un descenso de los precios de la vivienda en Estados Unidos mayor del esperado o frenar la inversión del sector corporativo, lo que podría desencadenar nuevas inestabilidades en las bolsas de todo el planeta.
En su análisis, el FMI asegura que tres “cortafuegos” no funcionaron a la hora de detender los efectos de la crisis hipotecaria: el resto de mercados de crédito en Estados Unidos, la influencia de los bancos privados, incluidos los europeos, y los otros mercados financieros, cuya caída el Fondo reconoce como “sorprendente”.
En su análisis, el Fondo aprovecha para insistir en borrar el mito de la globalización en sí como origen de las desigualdades en países y regiones. Según el organismo, son en realidad los avances tecnológicos y la globalización financiera los culpables, por lo que insta a los gobiernos a poner remedio distribuyendo los progresos tecnológicos “de forma más amplia entre toda la población”, cerrando las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha e invirtiendo en educación y financiación para los más necesitados.
Al mismo tiempo, el FMI agrega en su reporte una mención al calentamiento global, que califica “quizá” como “el problema de acción colectiva más importante del mundo”. Para solucionarlo propone la creación de un marco global que regule las emisiones de carbono y medidas concretas como promocionar el uso de biocombustibles y gravámenes en el consumo de petróleo. (DPA)
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