Año CXXXVII Nº 49628
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
Salud
Opinión
El Mundo
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Página Solidaria


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 14/10
Mujer 14/10
Economía 14/10
Señales 14/10
Educación 13/10
Estilo 06/10
Página Solidaria 19/09

contacto
servicios
Institucional



 miércoles, 17 de octubre de 2007  
Pidió un préstamo por 10 mil pesos pero le terminaron sacando 5 mil

“Préstamos sin Veraz, resolución en 12 horas”. El aviso no habría sido tan perfecto si no fuera por la desesperación de Gabriela y su marido. Aún pagaban créditos ajenos por salir de garantía a allegados que “desaparecieron” y la posibilidad de un préstamo para no perder la seña que habían entregado por un auto ya era una necesidad. Pero todo salió mal: la supuesta financiera colombiana a la que le giraron más de 5 mil pesos para gestionar un crédito de 10 mil nunca cumplió. Y ella no tiene a quién acudir para resolver el tema, mientras su esposo afronta un cuadro depresivo.

El derrotero de Gabriela I. empezó en agosto. “Habíamos gestionado un préstamo bancario para saldar un auto ya señado. Parecía que ya estaba, pero nos rechazaron porque estamos en el Veraz porque mi marido estuvo pagando créditos de unos compañeros a quienes les salió de garantía”, relató.

Antes de perder esa seña de 6.000 pesos, Gabriela recordó uno de los tantos avisos clasificados que ofrecen préstamos a quienes figuran en el Veraz y llamó a un celular. “Me pidieron datos de mi marido y una hora más tarde me avisaron que me darían el préstamo a través de una financiera de Colombia”.

Gabriela recordó los pasos que siguió: debió depositar un seguro de caución de 1.040 pesos y enviarlo por Western Union a una oficina de Bogotá, capital colombiana. Luego llamaron por teléfono desde aquel país para decirle que antes de recibir el dinero debía pagar 1.140 pesos. “Les dije que no tenía más, y respondieron que perdería el 70 % de lo que había remitido. Y pedimos plata prestada para seguir los trámites”, detalló apesadumbrada.

A ambos depósitos siguió un giro de 860 pesos que era para la transportadora de caudales. “Al final remití un total de 5.215 pesos a Colombia, el último depósito fue el 23 de agosto”, explicó Gabriela, y afirmó que siguió llamando a Colombia, desde donde le prometían la inminente transferencia del crédito a una cuenta bancaria.

“Me dijeron que hubo un desfalco y no habían podido pagar, pero que en 20 días solucionarían todo. Seguí llamando y me respondieron lo mismo. No sé a quién acudir. Los abogados me dicen que para demandar hay que mandar una carta documento a Colombia. Pero ya no tengo más dinero”.

Por eso, la mujer aún no denunció en Tribunales su caso, que trascendió a través del portal “Tiempo de Justicia”.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados